Hola Pedro Opciones

[parmalat]

Gracias por tus palabras y por volver por aquí tu casa.

Aunque no estoy deacuerdo en todo lo que dices, gracias!

[Carlos Castellá]

Hola viejo amigo, hacía tiempo que no nos veíamos por aquí, y es una pena hacerlo en estas circunstancias.
Francamente, me da igual todo: si hay o no culpables, si hay o no soluciones, si hay o no alternativas. Solo siento un gran desencanto, porque cada vez estoy mas convencido que hoy el valor del piloto como tal vale menos, y menos, y menos...
¿Como se explica sino, que prescindan de dos pilotos expertos para sustituírlos por dos noveles? Simplemente, por que son pilotos de Flavio Briatore, hoy por hoy uno de los personajes más influyentes (y a mi entender más nefastos) de la Fórmula 1 actual. En su lista de víctimas ya están Wurz, Fisichella y Button, a los que se "cargó" simplemente por que no eran pilotos suyos, y no contento con esto ahora mete la cuchara en sopa ajena. Todo el año flirteando con Lauda y haciendo probar a sus protegidos al mismo tiempo que Pedro para dejarle en evidencia.
¿El valor del piloto? ¿Qué es eso? Si un Fórmula 1 puede pilotarlo hasta un mono... mira el caso de Sato: un desastre todo el año, pero cuando en Japón le dieron el coche bueno, ahí estuvo, quinto al final, y haciendo sombra a Fisico ( uno de los mejores pilotos actuales) todo el fin de semana.Había que darle una oportunidad, bien para despedirlo en paz, bien para tener una buena razón para quedárselo, pero, ¿equidad en el equipo?
Las relaciones (públicas pero sobre todo privadas) hoy valen más, mucho más que la capacidad de puesta a punto, la rapidez, la velocidad, el "momentum" como dicen ellos. Hoy un piloto vale lo que vale su "manager", o vale lo que vale su valedor (y valga la redundancia)o quizás es que yo ya no se lo que es válido y lo que no.
En fin, colega, será que nos hacemos mayores y empezamos a no entender la evolución del mundo que nos rodea, será simplemente que (al menos en mi caso) Pedro es algo así como el último eslabón que me liga a la Fórmula 1, y tengo miedo de que si se rompe sea el fin.
Quizás mañana lo vea distinto, pero ahora lo siento así. Saludos,

Carlos Castellá