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F1 y MotoGP, propiedad de Liberty Media: ¿qué va a pasar ahora?
Fórmula 1 y MotoGP formarán parte de la misma 'familia' próximamente, tras la compra de la segunda por parte de Liberty Media. Esto quiere decir que se avecinan cambios.

Hace una semana se anunció un 'bombazo' en el mundo del motor: las dos principales categorías de dos y cuatro ruedas, MotoGP y Fórmula 1, estarán bajo el control de la misma empresa a partir de los próximos meses. Esta compañía es Liberty Media y es la que arrebató a Bernie Ecclestone su poder en la categoría reina del automovilismo hace ya seis años.

Liberty Media fue fundada por el multimillonario estadounidense John C. Malone, quien ejerció como máximo dirigente de Tele-Communications inc. (TCI), un proveedor de televisión por cable, antes de fundar Liberty Media en 1991. A través de esta, realizó otras inversiones en el mundo del entretenimiento, como Live Nation u otros canales de televisión en distintas partes del mundo.

A finales de 2016, Liberty Media dio un golpe sobre la mesa al comprar los derechos de explotación de la Fórmula 1 a la empresa CVC Capital Partners por nada menos que 7.117 millones de euros. Esta operación terminó desbancando a Bernie Ecclestone, que había liderado el negocio durante cuatro décadas, como máximo responsable del campeonato.

De este modo, comenzó una auténtica revolución para el campeonato, el cual se ha transformado desde entonces para acercarse a un público más joven a través de las redes sociales - de las que Ecclestone no quería ni oír hablar - y hacer de los grandes premios un espectáculo nunca antes visto... sean o no sean entretenidas las carreras.

En una operación similar a la completada años atrás con la compra de la Fórmula 1, después de un tiempo de rumores, el pasado 1 de abril (curiosamente, el Día de los Inocentes para los anglosajones), se comunicó la compra de Dorna (organizador de MotoGP, Moto, Moto3, Superbikes y Moto E) por parte de Liberty Media.

En concreto, la compañía americana ha adquirido el 86% de Dorna a los accionistas Bridgepoint y CPPIB, mientras que el 14% restante permanecerá en manos de Dorna, donde no cambiará la dirección de Carmelo Ezpeleta. La operación está valorada en 4.200 millones de euros y tiene que ser todavía aprobada por las leyes de competencia.

Dos deportes controlados por un gigante del entretenimiento
Las dos principales categorías del mundo del motor de carácter mundial, pasarán a estar controladas por un mismo actor a partir de los próximos meses. MotoGP, de la misma forma que hizo Fórmula 1, podría enfrentarse a una serie de cambios y evoluciones en un futuro a medio plazo para seguir un camino parecido al de la categoría reina del automovilismo.

Una de las cuentas pendientes para MotoGP es común a la que tenía la Fórmula 1 en 2016: Estados Unidos. En la actualidad solo se celebra una carrera en el gigante americano, en el Circuito de Austin, curiosamente el mismo lugar donde competía la F1 cuando Liberty llegó al mando. La categoría de cuatro ruedas nunca había despertado un gran interés en EE. UU., ni siquiera corriendo en Indianápolis.

Podemos esperar, por tanto, un impulso a MotoGP en Estados Unidos, del mismo modo que ahora la F1 compite en Miami y Las Vegas además de en Austin. Afición a las motos hay, y 'pedigrí' en este país mucho más, con campeones de la talla de Nicky Hayden, Kenny Roberts, Freddie Spencer, Eddie Lawson, Wayne Rainey o Kevin Schwantz.

Tampoco hemos de olvidar que también hay una escudería estadounidense en la parrilla, como es el Trackhouse Racing tras su adquisición de RNF Aprilia. Esta formación compite actualmente con los pilotos Raúl Fernández y Miguel Oliveira.

Con más de 300 millones de habitantes, EE. UU. es un mercado clave para Liberty Media, siendo además su país de origen. Quizás no falte mucho para ver el 'sacacorchos' de Laguna Seca de vuelta al Mundial de MotoGP... y tampoco para ver cómo el calendario crece hasta - quién sabe - las 24 carreras que ofrece la F1.

Otro de los mercados en los que la categoría reina de las cuatro ruedas ha ampliado su actividad es en Oriente Medio, donde actualmente la F1 corre en Jeddah y en el futuro lo hará en Qiddiyah. También compite en Qatar - como MotoGP, en Losail - y Abu Dhabi... y no sería de extrañar que algunos de estos nuevos destinos se hiciera hueco en MotoGP dando el potencial económico de la zona.

La toma de mando de la Fórmula 1 por parte de Liberty Media también provocó una evolución audiovisual que quizás podríamos ver replicada en MotoGP. No nos referimos a los gráficos y la forma de ver las carreras en televisión, sino a la visibilidad de la actividad fuera de los formatos tradicionales. Ecclestone no quería ni hablar de redes sociales, y Liberty Media apostó plenamente por ellas.

Los nuevos propietarios apostaron por los nuevos medios sociales para establecer contacto con los aficionados y acercarse a ellos más que nunca, dejando así de ser una categoría hermética. MotoGP, en este sentido, no tiene tanto problema, pues tiene una gran presencia en redes sociales y es mucho más abierta de lo que era la F1 en el pasado.

Sin embargo, lo que MotoGP no consiguió replicar con éxito fue el éxito de 'Drive to Survive', la serie de Netflix que tantas puertas ha abierto a la categoría reina del automovilismo en EE. UU., donde el campeonato pasó de ser poco popular a batir récords de asistencia en Austin. Liberty Media también sabe hacer que eso funcione.

Desde hace mucho tiempo se ha pensado en lo interesante que sería reunir la Fórmula 1 y MotoGP en un mismo circuito. Ahora, con los dos campeonatos bajo el paraguas de Liberty Media, suena más posible que nunca. Sin embargo, esto tendría que ser en un circuito común, como lo son en la actualidad Silverstone, Qatar, Austin, Barcelona o Red Bull Ring.

Para Carlos Ezpeleta, director deportivo de Dorna, esto no se encuentra en los planes inmediatos de la compañía, pues según confesó en el podcast 'Por Orejas', sería muy difícil organizar ambas carreras en paralelo, teniendo en cuenta que tienen patrocinadores diferentes y que las categorías ya agotan entradas en muchos de los circuitos a los que van.

De este modo, Ezpeleta considera que el retorno de la inversión "no está muy claro", ya que además los aficionados de ambas categorías están muy diferenciados en la mayoría de los sitios. En cualquier caso, seguro que algunos de los trazados anteriormente mencionados trata de presionar para conseguirlo...

Lo que sí que cabria esperar - o sería normal hacerlo - sería ver muchas más sinergias entre MotoGP y Fórmula 1. Desde ver invitados y pilotos de uno y otro campeonato en carreras del otro certamen hasta, quién sabe, negociar conjuntamente con patrocinadores o circuitos. Como mínimo, los contactos con nuevas empresas ahora serán más sencillos.

"La Fórmula 1 es aburrida, ahora lo será también MotoGP"
Este es, probablemente, el principal temor por parte de los aficionados. La Fórmula 1, con el dominio de Max Verstappen en la actualidad, no ofrece las batallas por victorias o títulos que los seguidores esperan de la categoría reina del automovilismo. Los cambios en el reglamento de 2022 no dieron el resultado esperado en lo que a igualar la parrilla se refiere.

Pero eso no tendría por qué trasladarse a MotoGP, donde la normativa es totalmente distinta y, como vemos, las diferencias entre fabricantes son mucho menores. Si bien Ducati está mandando en los últimos tiempos, hay distintas escuderías privadas que aparecen en la parte alta de la parrilla regularmente y no siempre gana el mismo piloto/equipo/fabricante.

¿Tendremos más carreras en Estados Unidos, en América y en Oriente Medio? Seguro que sí. ¿El calendario crecerá? Muy probablemente, sobre todo si se cumple el punto anterior. ¿Habrá más contenido de MotoGP fuera de los canales habituales? También es posible... ¡Pero no por ello será negativo que Liberty haya adquirido MotoGP!


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