TOLEMAN 1975 - 1985 Proyecto de "Tocho". Opciones

[COSWORTH]

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[Nalsus]

Bueno... y este es el final... me ha costado traducirlo pero creo que ha merecido la pena.

Espero que hayáis disfrutado tanto como yo sabiendo más sobre este equipo.

Sin más dilación y viendo que Arch quiere "galletas" (tu me entiendes) ahí va el final:


De los transportes a los jerséis.

Los equipos de Formula 1 que habían sido suministrados por el fabricante francés, tuvieron que elegir entre Pirelli o Goodyear para la temporada 1985. Para Toleman, esto era una elección imposible. Goodyear había alcanzado su cuota de equipos y no quisieron ampliarla, en aquella cuota no estaba incluido Ted Toleman. En cuanto a Pirelli, lo ocurrido en 1984 no estaba olvidado, y la empresa italiana juró que nunca trabajaría con el transportista británico en una nueva ocasión. El callejón sin salida era tal que obligaron al equipo británico a revelar su TG185, “el coche más ambicioso que nunca habían construido”, pero sin neumáticos y por lo tanto sin patrocinadores. Los conductores elegidos eran Stefan Johansson y John Watson, Rory declaró que este coche era el primero sin efecto suelo y que su fuerza de gravedad venía de una terminación de la parte de atrás parecida a una botella de Coca-cola, como el McLaren de John Barnard, con alerones delanteros muy profundos y complicados. Esto estaba muy bien, ¿Pero cómo querían correr sin neumáticos? Los milagros no ocurren todos los días, y obligaron al TG185 a permanecer inmóvil durante los tres primeros Grandes Premios del año.

Luciano Benetton, el magnate textil italiano, olió una gran oportunidad. Actualmente esponsorizaba a Alfa Romeo con sus colores. El equipo del trébol de cuatro hojas había decidido cesar su andadura en la Formula 1. Una decisión correcta, viendo sus patéticos resultados. Luciano ofreció a Ted Toleman un trato en el que, a cambio de una presencia principal en la carrocería del coche, él les daría la reserva de neumáticos del desaparecido equipo Spirit, que Benetton había asumido. Estos neumáticos eran Pirellis, a propósito, Benetton tuvo que persuadir a los directores de Pirelli para que dejaran a un lado las diferencias pasadas entre ellos, por el interés general. La siguiente ronda era Mónaco, un gran premio con gran cobertura de los medios de comunicación, la sociedad apenas podría haber llegado en mejor momento para el industrial italiano, quien dispuso una imagen muy colorida en su equipo. Con Stefan Johansson que se había ido para unirse a Ferrari y John Watson fuera por falta de forma, Teo Fabi fue escogido para regresar a la F1 (El pequeño italiano estuvo obligado a retirarse a final de año, debido a la muerte de su padre y para cuidar del negocio de la familia). Además Peter Collins pasó a ser gerente.

Entonces el TG185 apareció en el Principado decorado con una multitud de pequeñas banderas de United Colors of Benetton. Sin haber tenido prácticamente tiempo para aclimatarse al coche, Fabi tenía el tiempo justo para clasificarse y luego fue víctima de un fallo en el motor en la carrera que le dejó fuera. Las buenas teorías aerodinámicas de Rory Byrne no podían confirmarse sobre la pista ya que casi siempre obligaban al TG185 a retirarse y casi siempre por problemas de motor. Brian Hart simplemente no podía seguir con la inversión de los principales fabricantes y sus motores se hacían cada vez más frágiles bajo la presión de la búsqueda escarpada de la potencia. Fabi no anotó ni un solo punto en toda la temporada, y Piercarlo Ghinzani hizo lo mismo, su compañero de equipo a partir del Gran Premio de Austria. El diseño del chasis parecía realmente excelente, como las primeras muestras de Fabi al principio de las carreras o en las prácticas, aunque todas sus buenas actuaciones acababan arruinadas por un fallo mecánico. Un toque agradable que sabía a venganza vino cuando el italiano hizo pole en el Gran Premio alemán, donde había tenido la previsión de salir antes que nadie y antes de que comenzara a llover. Era un gran momento de gloria en la historia del equipo Toleman. Algo que también debió de ser advertido que el “Caido” hizo algo incoherente y bastante expecpcional en el mundo de la Formula 1 moderna, reconcilió el negocio familiar durante ese fin de semana.

La historia iba dibujando un final. La temporada estaba llegando a su fin y Ted Toleman comprendió que realmente no tenía que hipotecarse para conseguir su ambición, tanto en cuanto Luciano Benetton propuso simplemente comprar el equipo, garantizando la continuidad del trabajo bajo el nombre de Benetton. Ted no pudo hacer nada más que aceptar. Y esto acabó con su aventura en la Formula 1, un valiente artesano que tenía una gran creencia en su propia fe y pasión, pero que quedó en pena como tantos otros, básicamente por falta de fondos. Tenía una buena estructura, el equipo era competente y los coches bien diseñados. A diferencia de todos sus colegas que habían fallado, Toleman podría consolarse en que su equipo no desaparecería, pero que se desarrollaría bajo cielos diferentes. En 1986 dos Benetton estarían sobre la parrilla de salida.


Bueno, solo queda una cosa más que postearé en breve.

Un saludo a todos.



Nalsus
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