Zolder, hace ventiún años. Opciones

[MAICO]

Unos minutos antes de la última tanda de entrenamientos cronometrados del sábado, a las 13,52 horas el Ferrari de Gilles Villeneuve daba en una rapidísima curva a izquierdas del circuito de Zolder, contra el March de Jochen Mass, que rodaba en ese momento muy despacio. El Ferrari era proyectado por los aires, estrellándose contra el arcén y pista después de unas escalofriantes cabriolas. El arnés de seguridad cedía, y Gilles era despedido de su "cock-pit"; siete horas más tarde moriría en el hospital de Lovaina sin haber recuperado el conocimiento. El piloto más dotado y audaz de estos últimos años desaparecía de esta horrible forma, proyectando un velo de consternación en el mundillo de la F1 y entre los espectadores de todo el mundo, de los que había logrado convertirse en ídolo. La Scudería Ferrari y Didier Pironi decidían, en señal de duelo, retirarse del G.P de Bélgica.


Cuando Gilles entraba en contacto con el coche de Mass, después que ambos hubiesen tomado en una fracción de segundo la misma decisión de ocupar el lado exterior de la pista, el canadiense contaba con el 8º tiempo de ensayos y estaba intentando, en un último esfuerzo, obtener unas cuantas décimas suplementarias de su último juego de neumáticos "de calificación". Prost, Arnoux, Rosberg, Lauda, Alboreto, Pironi y De Cesaris le precedían en ese momento cara a la parrilla de salida"