Bueno, aprovechando este topic, pego aqui un pequeño relato de ese horrible día.

1 de Mayo de 1994

Todo sucedió un tenebroso domingo, el Gran Premio de Imola de 1994 estaba envuelto por una sensación amarga que más tarde se tornaría fatídica.
Ayrton Senna se mostraba apagado, falto de ganas, desconfiado. Mientras los monoplazas se situaban uno a uno en la parrilla, en primera posición se encontraba el Williams azul y blanco resaltado por el casco amarillo de Ayrton.
La carrera comenzó y Senna marchaba en cabeza presionado a distancia por Michael Schumacher. Cuando, en la curva más trágica de la Formula 1 , Tamburello, el Williams de Senna se precipitó recto hacia el muro, impactando de forma fatídica. En ese negro domingo al mediodía en Imola, la Formula 1 entró en shock, el mundo entero, especialmente Brasil, estaba mudo, devastado, millones de personas presenciaban lo que sería el último suspiro de un piloto único. El hombre que por tanto tiempo había sido el mejor piloto de todos los tiempos ya no lo sería más. El piloto que era capaz de sumergirse en otra dimensión se encontraba tendido, en la grava de la última curva que le vio con vida, en el último Gran Premio en el que pudimos deleitarnos con su pilotaje, con su inteligencia, con su talento. Ayrton murió haciendo lo que más le gustaba, correr, y ganar, y así permanecerá en nuestros corazones. Para jamás ser olvidado.
En vida imbatible, en muerte irremplazable.

Un saludo.