Versión para Imprimir

Pulsa aquí para ver este tema en su formato original

Pedro de la Rosa - Foro _ Fórmula 1 en español _ HISTORIA: Tazio Nuvolari

Publicado por: Nivola el Apr 7 2008, 06:12 PM

Hola señores.
He decidido crear este nuevo topic y os cuento por qué.
Llevo en el foro desde su creación, aunque me registrara en él bastante tarde, no se, dos o tres años después, el caso es que desde el inicio fui asiduo lector, y a pesar de haber intervenido contadas veces, me sentía suficientemente integrado a la "familia" compartiendo y leyendo los diferentes temas.

Y ahora me ha dado por retomar una vieja costumbre del foro que particularmente siempre me fascinó (creo que hace tiempo que no se saca uno de estos temas): la historia antigua del automovilismo, digamos la Edad de Oro del motor...
No se si os interesará, pero bueno, yo lo lanzo, y si no tiene buena acogida, con dejarlo hundirse en el tiempo asunto arreglado. Espero que no moleste a nadie.

Vereis, muchos de vosotros habreis leído "Hombres, mujeres y motores" , una joya --aparte de disquisiciones o gustos literarios-- sobre esa época dorada a la que me refiero.
Pues es a algo así a lo que quiero llegar; algún topic de este género se hecha de menos de vez en cuando. Al menos a mí me pasa. A muchos os parecerá un peñazo, con no prestarlo atención, punto.

La cosa es que hubo un piloto de aquellos míticos que siempre me llamó la atención, y desde que leí ese libro, su figura fue incrementando mi curiosidad. Más tarde, con posteriores lecturas indagando en el personaje, confieso que caí en la más absoluta fascinación. Se trata de Tazio Nuvolari, el viejo "Nivola"...( de ahí mi nick...).

Hace unos años, en una visita al antiguo Circuito de Pau (Francia), escenario de legendarias carreras de la época (y de épicas actuaciones de este piloto), tuve la milagrosa fortuna de encontrar en una pequeña librería de la ciudad dedicada al motor, una maravillosa publicación: "Nuvolari. The legend lives on" un libro original de C. De Agostini.
Me costó un ojo de la cara y parte de un riñón, pero no lo dudé, sólo por las fotografías, láminas y grabados merece la pena; aunque es mucho más que eso...
Más tarde traté de encontrar una edición en español, desconozco si existe, pero no he dado con ella.

Si os parece, me propongo transcribiros un poco del inicio del libro, por si a alguno le interesa, no conoce, o siente curiosidad por este piloto, llamado por sus propios compañeros "El Gran Maestro".

Os aviso que es una traducción propia,totalmente libre, sobre un estilo literario en que el autor juega a caballo entre un lenguaje antiguo y moderno, por lo que algunas expresiones o saltos os pueden descolocar un poco o pareceros algo incoherentes. En ese caso el error es todo mío. Perdón por adelantado.
De todos modos pienso que quizá pueda valer para entenderlo un poco.
Espero que os guste....


AQUEL 11 DE AGOSTO

" Las noticias se propagaron con enorme rapidez duante las horas tempranas de la mañana. Se introdujeron en los hogares, en las tiendas, en los bares, y fluyeron a lo largo de las calles de la ciudad, alcanzaron a los hombres que iban a trabajar, a las mujeres de camino al mercado, y hasta a los chicos que pedaleaban rápidamente en sus bicicletas para entregar el pan reciente o una botella de leche.
El mediodía en Mantua se llenó de comentarios y recuerdos, con la gente unida en una vaga sensación de orgullo traicionado.
A las tres de la tarde, ya una masa humana se había amontonado en una bochornosa Viale Rimembranze, rodeándola en una especie de atestada pero silenciosa parada, esperando todos para ver el rostro que perteneció a ese nombre. Un acústico y sugestivo nombre que recordaba el rugido de los motores, pero que también evocaba a algo etéreo y liviano.
Nuvolari --con aquella sonora "a" que el nombre arrastraba a cuestas-- los recibió tendido inmóvil en su estudio, sus ojos cerrados y una serena expresión en su cara porque ,compitiendo y arriesgando, él mismo ya había asistido a su propio funeral muchas veces. Quizá fue por eso por lo que lo vistieron con su jersey amarillo, pantalón azul pálido y un casco de piel blanco , el cual parecía querer proteger su cabeza de aquel torrente de salutaciones finales.
Ese era el atuendo que él quiso, y no el otro rojo oscuro, ya que el blanco le parecía más adecuado. Le recordaba su última carrera tres años atrás en Palermo, pero también le traía a la memoria la interminable secuencia de victorias en aquel fabuloso año de 1932, cuando no hubo una sola nube frente a su sol.

El destino quiso que él se expresase a sí mismo a través de la velocidad.
Esa primitiva necesidad, anterior incluso a las pinturas de los búfalos grabados por manos prehistóricas en las rocas de Altamira, hizo que el hombre, tan pronto como descubrió y comprendió la fascinación por el movimiento, la velocidad, sintiera la necesidad de hacerlo. Y siempre más rápido.
Nuvolari empleó su vida corriendo, primero a través de su imaginación; después con la realidad firmemente agarrada entre sus manos; y finalmente, con todos los recuerdos que se entrelazaban en su corazón, y que ahora y entonces se le introducían como una puñalada de nostalgia.
Continuó corriendo mientras el mundo pasó frente a él. No realmente una carrera. Al contrario, era como si el tiempo se hubiera detenido justo antes de la salida. En esos fugaces momentos, se convertía en un relámpago de pantalones azul pálido dentro del cockpit con el jersey amarillo estrechando su torso. Pero también en un par de labios apretados y dos brazos relajados, quietos, que se adherían ellos mismos al cuerpo como las alas plegadas de una garza, esperando extenderse hacia el volante.

Había adquirido el halo de leyenda en su máxima extensión. Todo el mundo sabía que era el piloto de los milagros.
El único capaz de ganar con coches muy inferiores.
El hombre que corrió a través de las carreteras de la Mille Miglia, lastimosamente, y sin embargo indomable, conduciendo un coche cuyos frenos se habían agotado.
Un hombre que ,encajado en un molde de escayola tras un accidente, hizo el esfuerzo de subirse a una motocicleta y ganar la carrera.
El hombre que en otra ocasión, de noche, con sus luces delanteras apagadas, fue capaz de engañar a su adversario y reducir las diferencias para entonces adelantarlo con la línea de llegada ya a la vista.
Un piloto que fue capaz de correr ajustando una especie de bridas en sustitución del volante dañado...
Un hombre en el que se mezclaba la realidad con la leyenda, manteniendo viva la memoria de la gente.

Aquel 11 de Agosto, su vida entera fue revisada otra vez, instante por instante. Las pistas reviradas, la riada de victorias, con absoluta indiferencia por saber si muchos episodios fueron o no reales. Ya en vida disfrutó de los sólidos vapores de la leyenda, que explican en todo caso un hecho innegable: la admiración por el corage que empuja a alguien hasta más allá de todos los límites.


¿ El más grande...?

Nació en Castel d´Ario, un pequeño pueblo mantovano a tiro de piedra de Verona, en Italia. Aunque en realidad sus antepasados provenían de diversos lugares, proporcionándole algo cada uno de ellos, algo que le ayudó a vivir, a sobrevivir con aquel nombre --Tazio-- tan inusual, romántico y hermético.
No obstante, él jamás habría imaginado que ese nombre daría jaque mate a la ley del olvido, como luego lo harían Fausto Coppi, Pelé, "Manolete", Ricado Zamora o también James Dean o Marilyn Monroe.

Enzo Ferrari llegó al velatorio desde Módena a las cinco de la tarde.
Alto, fuerte, cercano a alcanzar una popularidad casi mesiánica, franqueó la entrada de Villa Nuvolari, pintada de amarillo y rodeda por un murete ajardinado construído a la manera y en recuerdo de las pistas del antiguo Nurburgring, y penetró en el pequeño estudio, ahora tranformado en capilla.
La más preciada reliquia estaba allí, inmóvil, como si estuviera concentrándose, dispuesto a atacar de nuevo.
Quién sabe lo que pensó Ferrari cuando su cuerpo dudó, como siempre ocurre frente a la muerte, probablemente que todo eso era una alucinación. Después continuó allí quieto, enigmático y severo, como una estatua.
Sus pensamientos lo transportaron a otra capilla ardiente, aquella en la que el hijo mayor de Tazio, Giorgio, yació en paz después de haber muerto mientras su padre estaba en América, defendiendo inutilmente la "Vanderbilt Cup" que había conquistado para Italia el año anterior. Fue Ferrari quien sostuvo el contacto con Nuvolari al otro lado del océano, y quien telegrafió al piloto en ese duro momento con la mala noticia.
Pero ahora no había nada que telegrafiar,porque no existía un extenso océano entre la estatua y el hombre vestido de amarillo y azul claro, sólo unas pocas pulgadas...
El constructor de los coches más prestigiosos del mundo nunca antes vivió una intimidad tan intensa con ese hombre, que en días remotos, le dio la mayor de las satisfacciones en su modesta trayectoria como piloto, cuando al final de una carrera, Nuvolari confió al alto e inalterable hombre que había tenido que trabajar como nunca para derrotarlo.

La extraña inmovilidad de Tazio retrajo a Ferrari, que por un momento sintió flaquear. Sobre todo porque le asaltaban los recuerdos; se acordó de aquel otro día en Módena, inmediatamente después de la II Guerra Mundial: Nuvolari estaba compitiendo por Italia en un coche que insultaba su nombre y su pasado, y aunque orgulloso, su cuerpo ya era solo un vestigio del vigor que había sido antaño. Mas, deteriorado en lo físico y desgarrado psicológicamente, jamás cedió a la realidad del eterno anhelo por la velocidad y las curvas rápidas.

Ferrari jamás lo dudó: el piloto a situar en un pedestal era Nuvolari, que existió gracias a sus propias virtudes. En toda su carrera, no hay vestigio de maestro alguno, de un ejemplo, o al menos de un ídolo. Al contrario, él fue el inspirador, pasado y presente, de quienes llegaron a ser los más eficaces intérpretes del arte del pilotaje: Nino Farina, el primer campeón mundial de la era moderna,por ejemplo, o Stirling Moss, Fangio,e incluso Gilles Villeneuve.

Siempre en algún momento, surge la intrigante pregunta que suele arrojar estériles pero curiosos argumentos: ¿Quién ha sido el más grande piloto de todos los tiempos?
Periodistas de todas las naciones son consultados; los fans son involucrados y responden a formularios complejos; la gente incluso recurre a los computadores buscando la respuesta...
Si por grande queremos decir la persona que ha legado el mayor número de memorias vívidas, de ecos más lúcidos, y un inagotable sinfín de puntos de referencia, entonces no hay duda: el piloto más grande es Tazio Nuvolari. "


En fin, lo dejo aquí. Espero que a alguien le haya gustado o le abra el apetito por saber más cosas de la "prehistoria del motor".
Si viera que estais interesados en conocer algo más de la figura de este piloto, o del libro, puedo ir desgranando poco a poco otras partes interesantes del libro en este topic.

Un saludo, caballeros.

Publicado por: cies el Apr 7 2008, 06:17 PM

rolleyes.gif rolleyes.gif rolleyes.gif rolleyes.gif
Aunque hay otros topics de historia y alguno con post dedicados a Nuvolari solo la traduccion de ese libro merece el topic.
Muchisimas gracias. tongue.gif

Publicado por: Raquel el Apr 7 2008, 06:27 PM

¡Muchísimas gracias, NIVOLA! smile.gif

Por mí puedes seguir hasta cansarte laugh.gif (si tienes tiempo y ganas, por supuesto).

Un verdadero placer leer estas cosas...

¡Más! wink.gif

Publicado por: Glups el Apr 7 2008, 06:32 PM

Sencillamente DELICIOSO.......

Muchas gracias por la transcripción, son estas cosas las que convierten este foro en el mejor.

Publicado por: accitano el Apr 7 2008, 06:32 PM

Muchísimas gracias Nivola!!!!

Yo también echo de menos este tipo de topic en el foro. De hecho, obviamente son sus foristas pero también este tipo de Topic los que hacen muy especial a este Foro.

CITA(Nivola @ Apr 7 2008, 07:12 PM) *
En fin, lo dejo aquí. Espero que a alguien le haya gustado o le abra el apetito por saber más cosas de la "prehistoria del motor".
Si viera que estais interesados en conocer algo más de la figura de este piloto, o del libro, puedo ir desgranando poco a poco otras partes interesantes del libro en este topic.

Un saludo, caballeros.


De dejarlo aquí nada!!! No es que puedas es que debes continuar desgranando fragmentos del libro. wink.gif

Publicado por: QUIQUE A. el Apr 7 2008, 06:33 PM

Que si interesa ... jolines, yo diría ohmy.gif

La conversación con un oficial nazi es inolvidable:

Nuvolari al límite como quien anda por el pasillo de su casa, como ilustra bien la anécdota de aquella vez en Nurburgring, cuando un jerarca Nazi, asombrado de las maniobras del mantovano, le comentó:

- Usted conduce de tal manera que seguro que es consciente de que cualquier día puede morir en la pista. ¿No le da miedo cuando se monta en el auto para correr?

- ¿Y usted donde cree que morirá? -Le preguntó Nuvolari.

- ¡Espero que tranquilamente en mi cama! - Contestó el dirigente.

- ¿Y no se pone nervioso cuando se va por la noche a dormir?

CITA
Si viera que estais interesados en conocer algo más de la figura de este piloto, o del libro, puedo ir desgranando poco a poco otras partes interesantes del libro en este topic.


Y si puedes escanear alguna foto, ya sería la pera.



Busto de Tazio Nuvolari en el Palacio de la Lottomatica en Roma

Publicado por: ScuVi el Apr 7 2008, 06:38 PM

Muy interesante, siempre es bueno saber de historia antigüa del automovilismo. cosas que deberían aprender muchos de los jovenes pilotos que tenemos hoy en la parrilla

Publicado por: Lebasi el Apr 7 2008, 07:02 PM

Estupendo! gracias Nívola, un auténtico placer leer cosas de este tipo.

Publicado por: mariaansj el Apr 7 2008, 08:54 PM

Estupendo topic!!
La traducción esta genial, así que si cuando tengas un ratico...y no tengas otra cosa que hacer..te agradeceremos que nos adelantes otro poquito de ese libro.

Un saludo, caballeros.Por cierto..no hay saludo para las mujeres?? wink.gif


Publicado por: AC99 el Apr 7 2008, 09:43 PM

Qué maravilla.

No puedo más que darte las gracias y animarte a seguir compartiendo partes del libro con nosotros.

Gracias, un saludo!

Publicado por: tenista el Apr 7 2008, 10:43 PM

Creo haber leido, en algun topic del antiguo foro, algo sobre el libro, pero nunca nada sobre dicho piloto.

Tambien recuerdo algun relato de Raquel, en otro topic, pero no puedo precisar sobre que. Perdoname compañera.

Siempre he pensado que este tipo de temas llenan el hueco que existe en los aficionados a la "nueva formula 1". A mi personalmente, me hacen falta.

Espero que de vez en cuando nos enseñeis esos maravillosos años. Muchas gracias compañeros.

PD: Raquel, para empezar, deberias iluminarnos con algun relato de los tuyos.

Publicado por: QUIQUE A. el Apr 8 2008, 08:01 AM

La página de Karnaplosky es altamente recomendable: http://www.paranerdos.com/?page_id=37

Entre otras muchas referencias está la siguiente (perdonad si ocupa mucho) en el tomo 5:



Uno de los mejores pilotos de su tiempo, no sólo por su persistencia en conseguir victorias, su tenacidad en las carreras, sino también por superarse ante las adversidades. En una ocasión pilotó toda una carrera con un corsé de escayola y dos costillas rotas, en otra lo hizo con una pierna escayolada. En tres ocasiones salvó su vida, al saltar de su coche en marcha, tras incendiarse éste. No sólo tuvo valor para vencer a los demás pilotos sino también para hacerlo con los dolores de su maltrecho cuerpo, en especial a última hora con su enfermedad pulmonar.
Nacido el 16 de Noviembre de 1892 en Castel D'Ario, cerca de Mantua, era hijo de campesinos, lo cual se notaba en su oscura tez.
Desde pequeño asustó a sus vecinos primero con la bicicleta, atropellando a todo el que se ponía en su camino, luego con los caballos, y al final con un avión que compró por piezas y que nunca llegó a despegar, aún después de lanzarlo desde el tejado del granero.
Debuta en competición corriendo y venciendo en numerosas carreras de motos, siendo uno de los primeros en adoptar rodilleras para trazar las curvas.
En 1923 debuta en la competición automovilística con un Ansaldo. Al año siguiente consigue su primer título, en esta ocasión motociclista : Campeón de Italia de Motociclismo en 500 c.c.
En 1927 toma una de las decisiones más importantes de su vida empeñando todo lo que tiene, para comprar varios automóviles Bugatti, y junto a Achille Varzi y Cesare Pastore, crean un equipo de competición. Ese mismo año vence en el GP de Roma, su primera victoria en automóviles, a los mandos de un Bugatti. Continúa alternando las carreras de motos con las de coches, venciendo, el año siguiente, en ésta última especialidad en el GP de Tripoli y el de Alejandría con un Bugatti.
En 1929 nace su segundo hijo, Alberto. Tazio estaba casado con Carolina Perrina y tuvieron dos hijos : Giorgio y Alberto. Este año fue un año malo, ya que no ganó ninguna carrera ni siquiera en motocicletas. Al nacer su hijo estuvo a punto de dejar las carreras, por los malos resultados y por las nuevas responsabilidades familiares. Pero la competición es una droga que una vez que se prueba no se deja fácilmente, y esta vez Nuvolari continuaría, para al año siguiente vencer en las Mil Millas italianas, junto a Guidotti con un Alfa Romeo, y en el Tourist Trophy.
En 1931 tras 31 victorias y dos Campeonatos de Italia, renuncia a pilotar motos para dedicarse por completo al automóvil. Este año ficha por Alfa Romeo, y vence en la Targa Florio, en la Copa Ciano, es noveno en la Mille Miglia, vence en el GP de Italia, y disputa 20 carreras de las que en siete ocasiones salió vencedor, pilotando un Alfa Romeo 8C.
Como todos los corredores, Nuvolari, tenía sus manías sobre todo en lo referente a su atuendo. Exigía siempre pantalones ajustados en la parte inferior, utilizaba en todas las ocasiones un mono amarillo (salvo cuando pilotó para Auto Union, que era blanco) y un casco blanco, sobre el cual fijaba con un imperdible una imagen religiosa y un lacito tricolor. También llevaba cosido al mono su emblema : una tortuga de oro, con sus iniciales "T y N".
Durante 1932 vence en la Targa Florio, la Copa Ciano, la Copa Acerbo, la Copa Príncipe del Piamonte, y los GP de Mónaco, Italia y Francia. Una temporada bastante completa, en donde vemos como Nuvolari gana en todo tipo de carreras, tanto de resistencia, como de velocidad.
En 1933 repite triunfo en las Mil Millas junto a Compagnoni, vence en el Tourist Trophy con un MG, en las 24 Horas de Le Mans junto a Sommer, en la Copa Ciano, la Copa Eifel y el GP de Bélgica y Túnez.
Es capaz de demostrar en todo tipo de carreras que es el mejor y no duda en hacerlo compitiendo a veces en situaciones extremas. Su gran rival fue siempre Achille Varzi, que en demasiadas ocasiones le arrebató el triunfo por disponer de una máquina mejor. Tazio corría aprovechando al máximo el coche, pero a su vez cuidándolo, no abusaba de las marchas cortas y frenaba sólo lo justo. Aparte de excelente piloto, era un magnifico mecánico. El 22 de abril de 1934, sufre un gravísimo accidente,
mientras disputaba una carrera sin importancia en Alessandria, se sale de la pista y se estrella contra un árbol. Las lesiones fueron considerables, y los médicos le recomendaron reposo. A finales de ese mismo año, y desobedeciendo las órdenes médicas, vuelve a correr ¡aún con la pierna escayolada!.
Al margen de los automóviles y las motos, entre sus aficiones destacan la caza, preferentemente el tiro al pichón, y posteriormente también se aficionó al esquí.
En 1935 vuelve a pilotar para Alfa Romeo, venciendo en el GP de Alemania (28-07-1935), en la Copa Ciano y en el GP de Pau. Al año siguiente llega primero en la Copa Vanderbilt con su Alfa Romeo P2.
A finales de junio de 1937 muere su hijo Giorgio, un duro golpe para su vida personal, que pudo superar refugiándose en las carreras. En 1938 vence con Alfa Romeo, en los GP de Italia, Inglaterra y Bélgica. En el circuito de Pau, probando un Alfa Romeo, éste se incendia y el piloto logra salvarse saltando del coche en marcha. Tras este accidente aprovecha y se va de Alfa Romeo, para correr en Auto Union, en sustitución de Bernd Rosemeyer (1909-1938), quien se mata el 28 de Enero de 1938 al intentar batir un récord de velocidad, conseguido momentos antes por Caracciola.
En cierta ocasión mientras pilotaba, se le rompió el aro del volante, se detuvo en el box, se lo dio a los mecánicos y continuó corriendo el resto de la carrera guiando el coche con una llave inglesa.
En 1946 vuelve a la competición, tras el conflicto bélico, corriendo de nuevo para Alfa Romeo. Ese mismo año muere su segundo hijo, Alberto, de nefritis. Otro duro golpe que tuvo que asimilar, lo cual junto con su alergia a los gases del escape, hacían que cada competición fuese el doble de dura. Tras terminar cada carrera, su habitáculo aparecía lleno de sangre que expulsaba con la respiración, nada más salir del coche tenían que aplicarle una mascarilla con Oxígeno, ya que prácticamente terminaba las carreras exhausto. Tras llegar a estos extremos Nuvolari nunca tomó la decisión de retirarse de la competición, ya que para él no había otra forma de vivir que no fuera pilotando y ganando carreras, superándose así mismo y a todos los demás. Las idas y venidas al hospital eran cada vez más frecuentes, hasta que el 11 de agosto de 1953, fallecía a los 61 años de edad, como consecuencia de su penosa enfermedad pulmonar.
Tantos años arriesgando su vida en los circuitos y el destino quiso que se fuera prácticamente de muerte natural en su casa de Mantua. Este es el homenaje a un hombre que supo vencer todas las desdichas, y sobreponerse a cualquier cosa que le apartara de la competición (Artículo publicado por la Revista Retromóvil de Madrid, en diciembre de 1997)
Puesto por PABLO APARICIO RATO autospar@mixmail.com
En la web www.escudería.com

Publicado por: QUIQUE A. el Apr 8 2008, 08:16 AM

Hay otra anécdota muy buena al final de la página 68 de http://www.telefonica.net/web2/javi49ec6fk/hombres-m-m-comprimido.pdf

Publicado por: Raquel el Apr 8 2008, 09:09 AM

CITA(tenista @ Apr 7 2008, 10:43 PM) *
Tambien recuerdo algun relato de Raquel, en otro topic, pero no puedo precisar sobre que. Perdoname compañera.


Tenista, creo que te refieres a un fragmento del 1er capítulo de ese libro de Caracciola que tanta ilusión me hacía conseguir y que ¡al fin! logré gacias a la ayuda de Cosworth y Accitano. smile.gif "Mi mundo. Vida de un piloto piloto automovilístico", de Rudolf Caracciola.

Al menos es lo último que yo recuerdo haber escrito así, en el topic de Ayrton: "PENYA RHIN, MONTJUICH...":

http://www.pedrodelarosa.com/foro/index.php?showtopic=8952

Porque sobre Nuvolari no he escrito yo nunca nada propiamente. Sí tenía pensado recoger un fragmento muy bonito del libro "Historia del automovilismo en Catalunya" de Javier del Arco en que explica la 1ª vez que Nuvolari estvo en Barcelona, para añadirlo algún día a ese tema que abrió Ayrton. Pero no llegué a hacerlo...

Gracias, QUIQUE por el texto rescatado. wink.gif

Publicado por: tenista el Apr 8 2008, 10:38 AM

A ese mismo me referia, Raquel, de vez en cuando deberias narrarnos alguna parte mas, como cuando una madre cuenta un cuento a sus hijos, antes de dormir.

Publicado por: QUIQUE A. el Apr 8 2008, 02:44 PM

Aquí lo tenéis, está en el http://www.paranerdos.com/?page_id=37

Puesto por Ayrton 01/02/01

"El volador de Mantua" :

Domingo, 7 de Junio de 1936

TAZIO NUVOLARI GANA LA IV COPA BARCELONA CIRCUITO DE MONTJUÏCH

EI domingo por la mañana, mientras el numerosísimo pública que acudía a ver la carrera se iba aposentando, se anunciaba por megafonía el forfait de Varzi y su sustitución por von Delius. Tras presenciar las autoridades el desfile de los coches al son de sus respectivos himnos nacionales, a las 15.45 horas el presidente de la Generalitat Lluís Companys escuchaba en posición de firmes Els Segadors y tras los aplausos de rigor se procedía al cierre del circuito y a la colocación de los coches en la parrilla de salida. Frente a los pilotos, un gran reloj marcaba los segundos que faltaban, novedad importante por que cualquier adelanto a la señal se penalizaría con 1.
Cuentan sesudos cronistas que Bernd Rosemeyer fue el más presto en la arrancada, seguida de Chiron, Caracciala y Nuvolari, rodando los cuat ro rueda con rueda para cubrir la primera vuelta en 206. Dicho tiempo parece algo optimista y por otra parte, la foto de la página 69 muestra cómo Rosemeyer «se quedó» , siendo los otros tres quienes salieron disparados. Los hechos parecen confirmar plenamente esta versión: breve líder durante la segunda vuelta, Chiron cedía bajo la presión de Caracciola, que se escapaba del grupo pera sin poder deshacerse del tenaz Nuvolari. Los demás quedaban va a un centenar de metros.
Caracciola igualaba el récord del circuito (202) en la vuelta 3. En la 5, Nuvolari decidía tomar un primer ataque y tras dejar el récord en 201, tomaba el mando. Una más tarde abandonaba su compañero Antonio Brivio, al que seguirían luego Wimille y Etancelin. Rosemeyer, víctima de dos paradas en boxes, cerraba la marcha junto con Villapadierna. La carrera tomaba va cariz de duelo Caracciola-Nuvolari y los dernás, sin gran des variaciones de orde n, empezaban a rezagarse. En la vuelta 14, Nuvolari bajaba a 200, en la 23 a l59 y en la 28 a l58, a un promedio de 115,616 km/h. Su ventaja sobre Caracciola era entonces de 14 y todos los demás, hasta un total de 8 supervivienes, estaban doblados una o varias veces.
Tazio, que mantuvo su cadencia récord de 200 , 202 por vuelta prácticamente has ta la 35, paró a cambiar las ruedas traseras y a repostar en la 39, llevando sus mecánicos a cabo la operación en 40 según unas fuentes y en algo menos de 30 según otras. Caracciala tomó entonces el mando, pero Nuvolari, sabiendo que su rival alemán debería probablemente parar a su vez, volvió a la pista . Apretando de firme. De 30 en la vuelta 40, su retraso con respecto al Mercedes se reducía a 20 en la 50 (282 según el cronometraje «oficial» ). Y cuando Caracciola se detuvo en la vuelta 52/53 para sustituir la rueda trasera derecha que había perdido parte de su banda de rodadura en la zona alta del circuito, debiendo completar la bajada a marcha lenta, los mecánicas alemanes tardaran 43 en llevar a cabo la operación y el Alfa Romea volvió a colocarse en cabeza, esta vez por amplio margen, casi 40. Pero este último no duró mucho ya que Nuvolari tendría que detenerse en la vuelta 58 para cambiar otra rueda y aunque sus mecánicos sóla tardaron 30 en hacerlo (17 según otras fuentes), la ventaja se veía reducida a la mitad al volver a la pista.
La lucha era tremenda. En la vuelta 60, a 20 del final, la diferencia entre Nuvolari y Caracciola era de 26. El alemán y su Mercedes estaban rodando una y otra vez en 200, ganándale 2 en cada vuelta al italiana y a su Alfa. Hasta el punto de que, considerando todos los factores en juego, Alfred Neubauer ordenó a Caracciola que atemperara su ritmo ya que de hacerlo así podría completar las 80 vueltas sin detenerse, mientras que Nuvolari, dentro de una lógica humana, debería repostar y cambiar neumáticos otra vez.
Sólo así se explica que en la vuelta 70, a 10 del final, la ventaja de Nuvolari hubiese aumentado a 186 (17). Pese a lo cua l, Neubauer seguía confiado. ¿ No le estaban i ndicando a Tazio desde el box de la Scuderia Ferrari que se detuviera a cambiar ruedas? El mecánico de Mercedes destacado en la curva anterior a boxes confirmaba haber detectado a simple vista que los neumáticos del Alfa Romeo, en particular uno de ellos, estaban en las últimas. ¿ Y no había hecho Nuvolari una señal a su box indicando que a la siguiente vuelta pararía? ¡Suprema argucia capaz de engañar incluso al viejo zorro Neubauer, maestro de estrategas y rey de los trucos para engañar al contrario! Y supremo valor de quien sabía que se la estaba jugando a cara o cruz con unos milímetros de caucho y otros tantos de tela como garantía! Y un reventón era la certeza casi absoluta de acabar contra una pared, un árbol o una farola... « ¡T ate! », piensa Don Alfredo , « Tazio no se para. ¡Vuele a hacer la señal, pero no para! ¿Será capaz de ir hasta el final sin pararse...? ¡Claro, eso es! ¡Sacadle la pizarra a Rudi!» Pero cuando se la mostraron ya era tarde. Caracciola pasó a 14 de Nuvolari en la vuelta 76, a lO en la 78 y a 9 en la 79, la penúltima. Los espectadores estaban electrizados. No necesitaban megafonía ni cronómetros ni estar frente a boxes para comprender lo que estaba ocurriendo. Se respiraba en el ambiente. El viejo zorro, aquel hombrecillo legendario, aquel diablo volador, aquel hermano de raza, temperamental, bajito, moreno, nervioso, de rostro inescrutable que se agita dentro del habitáculo, que gesticula e incluso grita como un poseso, de cuya hazaña del año anterior en Nürburgring tuvieron noticia y guardaban recuerdo, aquel Nuvolari irrepetible, estaba a punto de darles sopas con honda una vez más a los orgullosos alemanes, a sus máquinas perfectas y a su equipo, tan disciplinado que casi parece un batallón. O... ¿tal vel no lo conseguiría? Testigos ubicados en la Rosaleda, me dirán 30 años después que Nuvolari pasó por allí sobre dos ruedas. Claro que, ¡fíate de los «testigos» ¡ Probablemente, lo cierto sea que sus neumáticos estaban tan gastados que el coche derrapaba de mala manera, dando la impresión de ir sobre dos ruedas... Aún no había llegado a Font del Gat cuando el Mercedes entraba en Rosaleda. Y Dios Todopoderoso: aquella era una carrera! Quienes la esta ban viendo, no la olvidarían jamás. ?ltima curva, a 200 metros de la meta: el Alfa derrapó, se iba. Los neumáticos no agarraban. Gemían. Se les veían las telas. En un esfuerzo supremo, Tazio lo recuperó. Lo obligó. Y logró dominarlo por última vez para cruzar la meta victorioso. Instantes después lo hacía Caracciola. Hubo 70.000 voces que ovacionaron al triunfador durante su vuelta de honor.

Javier del Arco, 40 años de historia Montjuïch-con su permiso

Publicado por: Nivola el Apr 8 2008, 08:29 PM

Muy buenas de nuevo.
Me alegra mucho que os haya gustado el tema. Por cierto, estupendos relatos,me encantan laugh.gif
En vista de que parece que sois varios los interesados, si me permitís, aprovecharé los momentos en que tenga algo de tiempo para seguir con la historia.
Generalmente ando muy escaso de tiempo libre, por tanto, cuando pueda, iré avanzando cosillas (puede que en pocos días escriba bastante y luego esté una temporada sin poder, así que intentaré aprovechar las rachas buenas).

En lo referente a las fotos, también miraré por solucionarlo, de momento tengo dos problemillas, uno menor, el escaner, lo tengo en el estudio de mi casa del pueblo y no voy todos los fines de semana...; el otro es que desde que cambió la página no consigo importar imágenes, pero bueno, no creo que sea cosa de mucho... espero solucionarlo.

Antes de seguir con el libro, me gustaria exponeros unas reflexiones sobre el tema.Esto son opiniones mías totalmente subjetivas:
Lo que más me ha subyugado siempre de Nuvolari en particular, y de todos aquellos hombres en general, aparte de lo puramente deportivo, es el transfondo personal, su intrínseca manera de ser, su filosofía o concepto de vida, tan meridianamente diferente de los ídolos de hoy día.
Antes que como puras estrellas del deporte, veo en aquellos personajes mucho más..., eran una mezcolanza de pioneros, aventureros, atletas a la vez que vividores (capaces de aprovechar una parada de repostaje para fumarse un cigarro), unos locos audaces que tan pronto se subían a un bólido, como a una motocicleta, un aeroplano, un globo, o proponían una expedición alpina...
Hombres realmente adelantados a su época (por ejemplo la Italia de los años 20 era en general una sociedad no muy industrializada, con una economía basada en el ámbito rural, donde digamos que los ricos del pueblo eran los que tenían un caballo,un burro o una bicicleta, imaginad pues,esas "máquinas rugientes"), por eso digo adelantados a su época, que vivían por y para su sueño, sin parar a preocuparse por las consecuencias, arriesgando la vida como quien bebe un vaso de agua, y además bajo unas connotaciones a mi juicio multiplemente meritorias por lo siguiente:
Mérito en lo deportivo: en el caso de Nuvolari, por ejemplo, si te fijas en su palmarés (otro día os lo pongo) es sencillamente escalofriante. Haría palidecer a Schummacher por nombrar a "alguien", evidentemente teniendo en cuenta las limitaciones de la época, pues entonces no había tal número de carreras y competiciones como ahora.
Pero es que este hombre (igual que otros contemporáneos) lo corría todo, diferentes categorías de coches y todas las cilindradas en motos, compaginándolo y llegando a disputar varias disciplinas incluso en la misma jornada.
Es como si ahora un piloto corriera en la misma temporada en F1, GP2, Le Mans, Rallys, más el mundial de 125, 250 y MotoGP...¡¡¡ y encima ganara!!! ohmy.gif
Otro valor en cuanto a lo económico. Con lo que superestrellas como Schummy, Kimi o Alonso ganan en un par de años (fichas,sponsors,publicidad, etc..) digamos que podrían vivir en la inmensidad ellos y varias de sus genraciones.
En comparación,los sueldos de aquellas viejas glorias eran irrisorios. Observad que su mayor fuente de ingresos eran las bolsas de premios por victorias. Ganaban dinero,cierto, y vivian en la opulencia, pero más o menos una estrella conseguia lo suficiente tras una vida de competición como para llegar a viejo en ese nivel económico.
El otro añadido para mí altamente meritorio, son las propias circunstancias de la época: en el caso de Tazio,es casi milagroso que muriera "por así decirlo" de viejo, cuando su última carrera había sido tres años atrás a los 57.
Máxime aquella gente que corría en "ataúdes con ruedas de bicicleta", y no obstante eran máquinas que superaban los 300 km/h, (Bernd Rosemeyer muere un 28 de Enero de 1938 a 450Km/h.!!!!!). Todo esto rodando muchas veces por circuitos y pistas (el mismo antiguo Nurburgring) que eran meros caminos de tierra sin asfaltar.
A esto sumemos que los accidentes y salidas eran frecuentisimos (lógico) y que la mayor parte de estos accidentes eran mortales de necesidad (también lógico).
Imaginad, pues, una carrera de aquellas e intentad compararla con lo visto el pasado Domingo. Se entiende la célebre frase que Nivola dedicó a Varzi cuando tras una carrera en la que éste echó intencionadamente a Tazio y que acabó con su fémur roto,al ir a disculparse, respondió: "Sin sentimentalismos, muchacho. Las carreras de autos no son para niños!".

Bueno no os aburro más con mis elucubraciones.
Os termino de traducir un poco del capítulo de ayer (lo de su muerte):



....La selección de la raza humana.

" A las nueve en punto de la noche, en la legendaria sala de edición del diario milanés `Corriere della Sera´ , un editor ( Dino Buzzati ??) estuvo buscando un titular para la historia que acababa de enviar a la sala de imprenta: ¨Un Hombre Superior¨ , y lo acompañó con una fotografía, elegida entre tantas otras, que él pensó expresaba algo más: un rostro en el que la vida había grabado con sus garras zarpazos de luces y sombras.
En las viejas oficinas de `La Gazzeta di Mantova´ a las once de la noche, el jefe de un pequeño equipo de artesanos de la noticia se sentó a golpetear fluidamente la teclas de una vetusta Olivetti, las últimas palabras de unos recuerdos sin principio ni final.
Los pensamientos venían a la mente de Mario Cattafesta fácil y rápidamente, para ser revividos de nuevo en las fotos de aquella carrera que presenció cinco años antes en las carreteras de Te, cerca de los lindes de Mantua, en las tierras de la familia nobiliaria de Gonzaga.
Vio a un viejo y cansado Nuvolari correr en su propia ciudad en memoria de sus hijos, Giorgio y Alberto, fallecidos ambos a los 18 años, sin haber tenido oportunidad de seguir realzando el nombre de la familia.
En aquella carrera, tazio, que salió disparado desde la misma salida, comenzó a ceder después de sólo unas pocas vueltas; no por su coche, ni por haber perdido sensibilidad en las curvas, sino por el enfermizo recuerdo que lo atenazaba y que se estaba tragando en esos momentos.
Cattafesta siguió escribiendo, recordando el encuentro que habían tenido cuando era sólo un joven reportero con el hombre legendario en un restautante de la ciudad llamado `da Gastone´. Tazio había insistido en una máxima: "...No importa hacer segundo o décimo. No sirve. Debes llegar el primero". Sí, sí, exactamente dijo "primero", rubricando la sentencia con el pulgar derecho.

Nuvolari hablaba poco, y escribió menos aún, pero sus biógrafos han publicado un confortante número de libros sobre él. Pasando rápido páginas de admiración, aparecen sonidos llenos de precisas comparaciones, y de un aparente énfasis inevitable, que son indicadores del contínuo y renovado interés. Generación tras generación. Todos cuentan relatos conocidos, hablan también de una historia de infidelidad..., pero cuando los lees, uno tiene la sensación de que cuando corría, algo lo hechizaba, lo maquillaba, algo que lo transformaba en un ser diferente a los otros cientos de corredores. Era un hombre inagotable, que jamás desfallecía, el privilegiado producto de una misteriosa selección entre la raza humana.

Su historia descansa en el interior de millones de palabras impresas, entre miles de fotografías, en muchos cientos de metros de película, en sólo unas cuantas docenas de trofeos, ya que él no se preocupaba de conservarlos y los regalaba o cedía, y en el sin embargo sí atesorado contrato con Alfa Romeo. Pero su mito continúa ascendiendo, superando y dejando atrás las áridas estadísticas, los monótonos listados, y el tradicional aparato retórico del que normalmente un biógrafo de un piloto de carreras no sabe cómo escapar.
Aquí lo realmente interesante es la persona. El hombre enfundado en su casco, y el hombre sin el casco.
Lo que nos seduce es esa secreta alquimia sin la cual nadie es capaz de transformarse a sí mismo y superarse. Los números no son suficientes, no bastan. Alain Prost, un extraordinario nombre en el mundo de los circuitos y del motor, ganó cuatro campeonatos del mundo de Fórmula 1, sin embargo no movió ni una sóla fibra en nuestro interior.
Quizá por ello, en aquel Agosto de 1953, Bruno Roghi, un periodista que supo encontrar la verdadera esencia de las palabras, escribiría:
¨Muere un pequeño hombre de 60 años. Nace lo que será Eterna Leyenda. Leyenda viva desde los 20¨. "
------------------

.....continuará..........



Ah!! mariaansj,no tomeis como discriminativo lo de "caballeros", lo uso porque a veces solía despedirme con la frase histórica que se usaba para iniciar las carreras("Caballeros, arranquen sus motores!!! ")..y se me pegó.. wink.gif

Saludos, damas y caballeros.... wink.gif

Publicado por: accitano el Apr 8 2008, 08:48 PM

Que maravilla este topic!!!!


Publicado por: tenista el Apr 8 2008, 10:34 PM

CITA
En vista de que parece que sois varios los interesados, si me permitís, aprovecharé los momentos en que tenga algo de tiempo para seguir con la historia.
Generalmente ando muy escaso de tiempo libre, por tanto, cuando pueda, iré avanzando cosillas (puede que en pocos días escriba bastante y luego esté una temporada sin poder, así que intentaré aprovechar las rachas buenas).


Si te sirve de ejemplo, yo llevo ya tres años leyendome "El Señor delos Anillos" justo al acostarme, unos dias dos hojas otros cuatro y muy pocos diez o mas. Es la esencia de los grandes relatos.

Publicado por: mariaansj el Apr 8 2008, 10:36 PM

Este topic se esta poniendo interesante!! rolleyes.gif
Muchas Gracias por dedicarnos tus ratitos libres a traducirnos esta historia.

Por cierto, lo de Saludos Caballeros, no lo tomé como discriminatoriop (para nada), pero yo también quería un saludo para las mujeres!!!

Muchas Gracias y Saludos

Publicado por: Raquel el Apr 9 2008, 09:50 AM

Hombres realmente adelantados a su época (por ejemplo la Italia de los años 20 era en general una sociedad no muy industrializada, con una economía basada en el ámbito rural, donde digamos que los ricos del pueblo eran los que tenían un caballo,un burro o una bicicleta, imaginad pues,esas "máquinas rugientes"), por eso digo adelantados a su época, que vivían por y para su sueño, sin parar a preocuparse por las consecuencias, arriesgando la vida como quien bebe un vaso de agua

Aparte de lo que se ha ido ampliando y aportando, me ha gustado mucho esa reflexión que haces, Nivola, aunque haya recogido en referencia tan sólo este párrafo que cito.
Recuerdo muy bien cómo yo empecé a "enamorarme" de las hazañas de estos, para mí, sin duda, "H?ROES", de su mundo y sus carreras. Chueco me hablaba en el foro (al principio de empezar a intervenir yo) de "una panda de locos posesos" -decía él con total admiración- con cascos de corcho y que corrían por circuitos antidiluvianos.
Despertó mi curiosidad y mi pasión. La aventura de sus vidas, la fascinación por sus carreras, el valor de unas personas auténticamente intrépidas, los avatares de sus experiencias, en definitiva, la ambición y firmeza con la que acometían sus propósitos, no debería quedar jamás como una página olvidada de la historia. "Su presente" no es el nuestro, desde luego, y quizás sea esa perspectiva de tiempo que se ha puesto por medio la que determine una admiración mayor por nuestra parte.
En su momento, y a ojos de la sociedad, el piloto era "el héroe"; ensimismaba a un público entusiasmado que ni acertaba a calibrar del todo (hablo de los primeros años, claro) ese mundo "nuevo" que pronto dejaría de ser concesión tan sólo de unos pocos: los que se batían en el escenario de las carreras.

No hace muchos días, comentando precisamente este tema con una persona muy entendida, me decía que ponerse en la piel de "esos chalados" es algo totalmente diferente. Que hoy en día aún nos cuesta entender cómo podían subirse a esos coches y pisar a fondo en plena competición. Que, de hecho, los pilotos de F1 actuales, si han tenido ocasión de probar una de esas máquinas de hace 50 años, han reconocido abiertamente sentirse indefensos y vulnerables. Y si a ello sumamos que no se corría en circuitos como los actuales, sino que una salida de pista implicaba pegarse contra un árbol... pues se entiende todo lo que "ese mundo de las carreras" les exigía. Me añadía un dato o "nota" que, a pesar de saberlo muy bien todos, a veces dejamos un poco de soslayo al adentrarnos en la lectura de los relatos sobre esa época. Bueno, a mí me pasa: no es que lo esquive, sino que inconscientemente lo pierdo de perspectiva al leer. Si tenemos en cuenta que Europa salía por entonces de dos grandes guerras mundiales, la infinidad de bajas y el valor efímero que podía tener la vida en tales circunstancias, se comprende mejor que un accidente mortal se aceptara como "un gaje del oficio". La muerte estaba mucho más asumida. Y creo que tanto por parte de los pilotos que le plantaban cara intrépidamente, como de los espectadores que presenciaban sus actuaciones.
Pero me decía que, por suerte, desde los años 60 esa sensibilidad empezó a cambiar y la tecnología empezó a centrarse también en el concepto de seguridad.

En fin, seguid. Insisto en que es un placer. smile.gif

Publicado por: QUIQUE A. el Apr 9 2008, 10:29 AM

Para mí, resumiendo, si hoy el automovilismo es un espectáculo deportivo, a principios del siglo pasado era algo épico. Pero en aquella época surgió un concepto que por entonces era nuevo y que hoy ya no nos llama la atención: la velocidad. Esto aparece en el http://www.papelenblanco.com/2007/10/06-el-primer-manifiesto-futurista-la-velocidad-y-la-modernidadde Marinetti.

Saludos.

Publicado por: Nivola el Apr 9 2008, 08:58 PM

Efectivamente, Raquel, es eso lo que quería manifestar. Has captado o compartes la visión que yo tengo sobre el tema.
Las hazañas de estos auténticos héroes nos pillan un poco lejanas y pueden ser difíciles de asimilar en nuestros tiempos, pero como dices en tu estupenda exposición, bucear en la historia y así intentar comprenderlo es algo que "se lo debemos", aparte que al hacerlo, nos enriquecemos y damos más valor, si cabe, a sus hechos.
Como bien señalas, aunque nuestro mundo en sí con su paso acelerado, vierta paladas de tierra en el pasado, sepultándolo, considero igual que tú, que si con nuestros modestos actos (ésto que hacemos ahora,por ejemplo) podemos desenterrar alguna faceta, es importantísimo no dejar de hacerlo.Es una de las características que hacen tan especial este foro y que siempre me atará a él.
Repito,es una deuda para con "nuestros padres". Te cito: Jamás debería quedar como página olvidada de nuestra historia.
Luego ya nosotros,uno por uno, decidiremos si me interesa o no este asunto o el de más allá, y lo prestaremos o no atención. Pero la posibilidad de poder hacerlo es la clave.
Entiendo que multitud de gente pase de "enredarse con viejas batallitas" , a mi juicio, ellos se lo pierden, pero quizá por mi forma de ser, considero inadmisible que al preguntar, por ejemplo, a Lewis Hamilton, por su opinión sobre Rudolf Caracciola, no lo conozca, ni le suene!!! y responda algo así como "...juega en el Bayern, no?"

Por cierto, muy acertado el punto de vista de la concepción de la vida por aquellas gentes, en aquellos periodos entre guerras. Biene muy al hilo para asimilar su diferentes valores o prioridades, tan opuestos a los nuestros.

También lo recoje estupendamente QUIQUE A (por cierto, que dos estupendos relatos, la reseña biográfica y la memorable carrera de Barcelona...). Y gracias por recordar los tomos de Karnaplosky, muy recomendables dices... de "obligada lectura" añadiría yo...
En cuanto al Manifiesto de Marinetti, este foro nunca dejará de sorprenderme,me he quedado de piedra, tener la oportunidad de intercambiar opiniones con gente tan culta me asombra, sobre todo hoy día sin con suerte la discusión más inteligente que escucho es de dos fulanos en un bar ideando un original insulto para un árbitro...
En fin, que has clavado la concepción de aquella época con tu reseña....
## Ejemlo del Primer Manifiesto Futurista: La Velocidad y la Modernidad. ( Filippo Tommaso Marinetti--1909)## (dos fragmentos de poesía)

Nos aproximamos a las tres máquinas refunfuñantes para acariciar sus pedales.
Yo me tendí sobre la mía como un cadáver sobre su ataúd,
pero resucité súbito bajo su volante que amenazaba cortar mi estómago
Un automóvil de carrera, con su caja adornada de gruesos tubos
que se dirían serpientes de aliento Explosivo
un automóvil de carrera, que parece correr sobre metralla,
es más hermoso que la Victoria de Samotracia.
Queremos cantar el hombre que domine el volante
cuya espiga ideal atraviesa la tierra
( ....de "La Canción al Automóvil" )

A solas con los mecánicos
en las fraguas infernales de nuestros navíos,
a solas con los negros fantasmas
que forrajean en el vientre rojo de las locomotoras,
enloquecidas
Cantaremos a las locomotoras de amplio petral
que piafan por los rieles cual enormes caballos de acero
embridados por largos tubos,
y al vuelo resbaladizo de los aeroplanos,
cuya hélice tiene chirridos de bandera y aplausos de multitud entusiasta
(...de "Canto a las Locomotoras--serpientes fumadoras--")


En fin,lo dicho, un AUTENTICO PRIVILEGIO poder compartir vuestras opiniones y "charlar" con todos vosotros... Nos vemos....

PD. Si me da tiempo, o mañana, os traduzco un poco del del libro... algo del capítulo "Expediente-X sobre motocicletas" Saludos.

Publicado por: Nivola el Apr 10 2008, 08:18 PM

Lo prometido wink.gif :


EXPEDIENTE-X SOBRE MOTOCICLETAS


" ...Desde muy temprano le asaltó un misterioso anhelo: magestuosamente precedidos por las banderas de sus países, los bólidos llegaban a los circuitos, y comenzaban los preparativos en la parrilla de salida, siendo empujados por los mecánicos y escoltados por quienes luego los conducirían.
Era entonces,en aquellos breves pasos, donde los pilotos mostraban la mesura de sí mismos. En algunos, se adivinaba un nerviosismo apenas controlado; en otros se notaba la tensión, e incluso había otros que parecían acarrear una gravosa carga...
?l parecía etéreo; su adornada cabalgada era una especie de danza nacida del control y la relajación, del estilo de Jim Clark muchos años después. Nuvolari empezaba así, tranquilo, seductor, para luego acabar arriesgando su vida.

Al principio, sólo veía las carreras como de lejos, como rozándolas con un dedo; luego con una mano, y finalmente con todo su ser, sin sujección alguna, como ansioso por descubrir un secreto en ellas: casi como si fueran ¨ Expedientes-X ¨.
Naturalmente, entonces él no podía atisbar que llegaría a ser "Tazio Nuvolari", pero sin saberlo, hizo todo lo posible para llegar a serlo.

Es difícil comprender el asombro provocado por los ¨coches a motor¨ en los albores del Siglo XX, la ansiada euforia que transmitía coducirlos sobre caminos polvorientos. Era un mundo acostumbrado a la quietud, repentinamente agredido por el irresistible incremento en el número de motores e ingenios, precariamente dados a luz entre penumbras de lámparas de aceite, en sombríos establos, junto al heno y al caballo, en el amanecer del asfalto, la bombilla de luz eléctrica y el petróleo.

Cuando le preguntaban por un ejemplo de aquella peligrosa fascinación por la velocidad, terminaban llegándole borrosos recuerdos, velados por ese polvo con que el tiempo siempre cubre. Al final de su periplo deportivo, siendo ya sólo una preciosa sombra de sí mismo, quisieron saber sobre eventos, anécdotas, memorias. Sobre su vida.
"...¿mi vida?...", preguntó, y no supo qué decir.




--El ejemplo de la velocidad y el sueño del SCAT --

Nuvolari creció intimamente ligado al coraje y al riesgo. Su padre Arturo, y su tío Giuseppe, fueron campeones de ciclismo sobre quienes ` L´Illustrazione Italiana ´ escribió y fotografió un moderado número de veces, lo que les hizo ganar cierta fama y notoriedad.
Un caballo ¨ Toni ¨ , una bicicleta (Tukheimer), una motocicleta (Orio Marchand), un auto (Hupmobile), incluso un aeroplano (Blériot), lo alejaron de tener una juventud decepcionantemente corriente. Cabalgó, pedaleó, rugió y tronó como si el único espacio en su existencia fuera la velocidad.
De niño es mejor no saber que en algún momento futuro uno podría llegar a ser un campeón: así uno subsiste, permanece y crece más libre y espontáneo.
De esta manera, libre, "fresco" y espontáneo, Tazio construyó la primera parte de su leyenda, que culminó con un despegue de aeroplano desde un tejado. Este tejado sigue hoy día allí. Está en La Ronchesana, una hacienda agrícola a dos o tres kilómetros de Castel d´Ario, su pueblo de nacimiento, enterrado en una tranquila campiña, silenciosa y clásica.
Su Blériot no quería despegar, y así Tazio, que contaba entonces veinte años de edad, decició construir una especie de rampa de lanzamiento, subir el aeroplano al tejado, sujetarlo, poner en marcha el motor y despegar. Como los vencejos, explicó él, que cuando están en el suelo no pueden alzar el vuelo porque sus alas son demasiado largas, y necesitas lanzarlos al aire.
El experimento acabó con el Blériot empotrado en un montón de heno y él con una clavícula rota: " ...el montón de heno fue algo inesperado...y la clavícula curará rápidamente..." declararía brevemente.

Nuvolari se dedicaba a vender coches, y llegó a ser el representante de la zona Mantua-Verona de la SCAT (Società Ceirano Automobili Torino).
Comprando y vendiendo, consiguió adquirir un coche de 75 c.v. con el número de serie 63-3257.
Pero aquel vehículo sería completamente transformado: la plancha plana de metal del enorme capó fué obligada a elevarse, formando una especie de pico, una suerte de capó longitudinal en forma de cuña, sacando por uno de los laterales cuatro cortos tubos de escape. Y grabó el número "16" pintado de blanco. Listo para vomitar humo, con un rugido hueco y profundo.
Aquello fue ideado y construído junto a uno de los pioneros en diseño de vehículos italianos, Giovanni Ceriano: éste y su hijo Ernesto pilotaron SCATs en carreras con notable éxito.
Quizás aquel engendro mecánico, que asombró, dejó estupefactos y fue admirado por todo el mundo en Castel d´Ario, fuera similar al primero que compitió en el Circuito de La Toscana, el 21 de Junio de 1914, o no mucho después en la `Parma-Poggio di Berceto´.
Lo cierto es que ese fue el primer coche de carreras de Tazio, aunque nunca llegara a pilotarlo en competición. Pero un primer paso había sido dado...
Mucha gasolina fue vertida en el gran depósito de combustible, construído en la parte trasera sin ningún concepto aerodinámico, pero fueron muchos más los litros y litros de ilusión derramados...una especie de sueño sensual...
Por otra parte, cómo explicar aquel interés por fotografiarse a sí mismo, encaramado a ese coche, con su casco y sus gafas protectoras, como si estuviera en un circuito, representando la primera página de un diario. Tazio posó en esa primera instantánea junto a Tanìn, un amigo de la familia, como copiloto.
Aquellos primeros años, los veinte de Nuvolari, aquella ilusión con la que se ponía delante de la cámara, semejando un piloto de carreras con casco, gafas y suéter blanco; aquella ilusón jamás se marchitaría.
Aquellas numerosas tomas fotográficas conservadas en su estudio en Viale Rimembranze, posando junto a muchos amigos, en ese SCAT, con aquel número 16 grabado, continuaría rememorándole la excitación de sus comienzos en años venideros........"



----continuará....-----


Un saludo.

Publicado por: juan lobo el Apr 10 2008, 09:50 PM

Qué gran topic. Es un placer leeros. smile.gif

Dos comentarios más sobre la conducción de Nuvolari, por uno de sus copilotos y por Enzo Ferrari, puestos por Gustavo Morales en escuderia.com:



Habla Sergio Scapinelli, copiloto de Nuvolari en la Mille Miglia de 1948:

"Ferrari convocó a Tazio para que condujera un 166 Inter. Muy pocos querían ir de copiloto con Nuvolari después de haber escuchado los escalofriantes relatos de Guidotti (copiloto de Nuvolari en los años 30, nota de Gus). Il Commendatore me presentó a Tazio y le dijo: "Este de aquí tiene 100 horas de vuelo, ha estado en la guerra y ha sido bombardeado varias veces. No tendrá miedo. Irá contigo".

Algunos no se explican cómo, pero en ningún momento sentí miedo. Inclusive hubo momentos en que me dormí y Tazio me despertó de un codazo. Nuvolari era increible.Yo acompañé a muchos pilotos y todos conducían de manera "convencional", abusando de las marchas bajas, retardando las frenadas, siguiendo las trayectorias, etc. Pero Nuvolari no. Nuvolari elegía siempre los desarrollos largos, frenaba antes y con menos intensidad, hacía derrapar el coche y lo llevaba así, con el morro en el centro de la carretera; era un mago haciendo esquiar el coche con total control.

Se dijeron muchas cosas de esa carrera, inclusive que hicimos un trompo. La verdad es que fue provocado por Tazio. Habíamos pisado una mancha de aceite y temiendo salirse a la cuneta allí mismo hizo el trompo. Quedamos detenidos en medio de la carretera. Sin inmutarse me dijo: "Aprovechando que estamos parados bájate y echa gasolina".

(De "Ferrari, Che Gente", por Sergio Scapinelli)




Habla Enzo Ferrari:

Muchas veces me han preguntado:¿pero qué tenía de especial el estilo de pilotaje de Nuvolari?¿Qué Lo hacía diferente? Sobre este famoso estilo se ha escrito de todo y de todos los colores. Es lo que sucede siempre cuando un hombre alcanza los límites de lo imposible y se adueña de él el mito.

También yo tras las primeras carreras en las que corrí contra él comencé a preguntarme qué era lo que tenía de especial el estilo de aquel hombrecito flacucho y serio, cuyo valor se revelaba tanto más alto cuanto mayor era el número de curvas (que él llamaba "recursos") de un recorrido.

Así, un día, durante las pruebas del Circuito de las Tres Provincias en 1931, le pedí que me llevara algún tramo en la Alfa 1750 que mi escudería le había confiado. Era la primera vez que Nuvolari disputaba aquella carrera y estaba receloso porque me había visto al volante de una Alfa del nuevo tipo, la 2300 de ocho cilindros, más potente que la suya. Sin embargo no puso objeciones. "Sube", me dijo.

En la primera curva tuve la sensación de que con toda seguridad Tazio había fallado al tomarla y que íbamos a acabar en el foso. Mi cuerpo se tensó en espera del golpe. En cambio, alcanzamos la embocadura de la recta siguiente con la máquina enfilada. Lo miré: su áspero rostro estaba sereno, normal; no era el de alguien que acaba de evitar un trompo por un golpe de fortuna. En la segunda curva, en la tercera, la misma impresión se repetía. En la cuarta, en la quinta, comenzaba a comprender. Mientras, mirando de reojo, había notado que durante toda la parábola de la curva Nuvolari no levantaba el pie del acelerador, incluso que lo mantenía a fondo. Y curva a curva descubrí su secreto. Nuvolari abordaba la curva un poco antes de lo que el instinto de piloto me hubiera dictado a mí. Pero la abordaba de un modo insólito, enfilando, quiero decir de un golpe, el morro de la máquina contra el margen interno, justo en el punto donde la curva se iniciaba. Pisando a fondo (naturalmente con la marcha justa engranada antes de su terrorífica "apuntada") provocaba el derrapaje de la máquina sobre las cuatro ruedas, apurando el empuje de la fuerza centrífuga y conteniendola con la fuerza de las ruedas motrices. Durante todo el arco, el morro de la máquina raseaba la línea interna y cuando la curva terminaba y se abria la recta, el auto se encontraba ya en posición normal para proseguir derecho el recorrido.

La carrera, a pesar de mi máquina más potente, fue suya. ?l primero y yo segundo a 32'' y 9/10, Tras la llegada, Tazio me elogió diciendo "Para ganarte he tenido que esforzarme como nunca lo había hecho", a lo que apostilló su mecáncio, aquél Decimo Compagnoni que sería con los años un personaje casi legendario como mécanico de Nuvolari: "Y yo- dijo- nunca he pasado tanto miedo como hoy". (Este Circuito de las Tres Provincias de 1931 fue la última carrera de Enzo Ferrari como piloto. Nota de Gus)

Aquella maniobra en curva era posible entonces por dos razones principales: las ruedas no eran como actualmente independientes y estaban infladas a presión más alta. El increible derrapaje se podía de esta forma calcular con un solo y preciso volantazo inicial. Sin embargo, ninguno consiguió entonces reproducir "la curva de Tazio Nuvolari". Fueron muchos los que intentaron imitarlo. Muchos se acercaron a su técnica probando una y otra vez, pero en las curvas más duras terminaban por levantar el pie, "telegrafiando" con el acelerador. Ninguno, repito, osaba mantener el pedal a fondo como Tazio. Probablemente ninguno reunía, como él, una tan elevada sensibilidad con la máquina y un valor casi sobrehumano.

Más tarde, cuando las suspensiones se hicieron independientes y los neumáticos se inflaron a presiones medias, tampoco Nuvolari pudo ya derrapar de aquel modo acrobático. Sin embargo, una cosa conservó: continuó enfilando el interior de la curva con la decisión de siempre, provocando el derrapaje aunque esta vez corrigiendo la dirección con pocos y precisos golpes de volante y no dejando ya sistemáticamente el acelerador pisado a fondo. Con todo su técnica permaneció siendo hasta el final un prodigio del instinto en los límites de la posibilidad humana y las leyes físicas.

(De "Piloti, Che Gente", por Enzo Ferrari)

El articulo completo de Gustavo Morales contiene fotos y muchos mas datos interesantes: http://www.escuderia.com/webar21.htm


Saludos y que esto no pare.

Publicado por: Raquel el Apr 10 2008, 10:13 PM

Me da mucha vergüenza, más que nada porque no quisiera dar imagen de "mami que babea con su niño" laugh.gif , es más bien todo lo contrario (¡qué guerra da! angry.gif ), pero os voy a poner un fragmento un poco "especial" (y personal). Se trata de una parte de la Introducción de un trabajo de investigación de Bachillerato, sobre el Autódromo de Sitges-Terramar, que hizo y presentó mi hijo Joan no hace mucho.

Está escrito desde dentro, desde lo que él siente...

(...) Yo no puedo recordar cuándo fue la primera vez que oí hablar del autódromo. Tengo la sensación de que siempre ha estado ahí, como las torres de la iglesia, la ermita de Sant Pau, el Castell de Sota-Ribes como todas las cosas de un patrimonio que heredamos y muy pocas veces nos preguntamos por qué. Mis ojos han nacido con los paisajes de ésas y otras perspectivas; sin darme yo cuenta se han ido acostumbrando a ellas. Pero no siempre ha sido así. Alguien -¿quiénes?- tuvo que invertir mucho trabajo y esfuerzo para crearlas y que siguieran hoy plantando cara al paso de los años, la memoria y el tiempo con su inextinguible verticalidad. Cuanto más comprendo, más me parece asombrarme por la impresión que me producen.


Qué difícil resulta explicar qué se siente y por dónde andan mis pensamientos cuando creo que la velocidad juega conmigo y me persigue agarrada al equilibrio de mi bicicleta sobre ese óvalo cerrado en sí mismo Cuando de pronto me viene a la cabeza que una leyenda, un héroe del asfalto y el riesgo, el hombre con cara de cuero, Tazio Nuvolari, estuvo también aquí. Y corrió como yo. Y seguro que también quedó emocionado por el desafío de sus peraltes.

Han pasado muchos años desde su momento y el mío. El viejo autódromo ahora está en silencio, contenido en el letargo de un tiempo que ya no volverá

¿Podría esperar otros sueños distintos?

¡Ojalá!


Emprendí mi trabajo con este propósito: poder mostraros el modo en que yo aprendí poco a poco, no sólo a conocerlo, sino lo que es más importante: respetarlo. Estimarlo por lo que es y por lo que representa en su invaluable dignidad.


Mis primeras o tempranas incursiones a ese recinto de difícil acceso me permitían verlo sólo como un extraño tramo de carretera abandonado donde podía correr a mis anchas sin peligro. Desde pequeño quería ser piloto de carreras. Quizás me pasa un poco como al autódromo, que creo que aún lo sueño.

He oído contar muchas veces que entre los años 40 y 50 esa misma pasión envenenaba algunas de las más audaces fechorías que pudiera cometer l´avi, mi abuelo, Joan Giralt i Mestre. Era un excelente mecánico, lo cual le permitía preparar él sus propias motos para apuntarse a la aventura de las carreras. Se trataba de carreras locales, impulsadas en gran medida por el mismo ánimo entusiasta de un grupo personas que participaban de esa afición: la Penya Rhin. Por aquel entonces, el automovilismo en Catalunya debió pasar unos cuantos años recluido a su propia geografía y sin posibilidad de proyección internacional.

Cuando oigo hablar de todo ello, envidió los momentos que él pudo vivir y compartir con otros como él. ?l pudo ver, por ejemplo, a Tazio Nuvolari en Barcelona, en algunas de las Copas Barcelona y Grandes Premios organizados por la Penya Rhin. Explicaba a menudo una anécdota graciosa que debió de llamarle poderosamente la atención: cómo Nuvolari, el volador de Mantua, exhibía graciosamente sus habilidades al volante ante un público barcelonés que quedaba admirado y fascinado por su presencia. Decía que era capaz de soltar las manos y dominar sus giros con el pecho, apoyando el volante y contorneándose con él.

¡Qué debía de ser todo aquel espectáculo!

(...)

Publicado por: tenista el Apr 10 2008, 10:21 PM

Raquel, a quien se le cae la baba es a nosotros con estos impresionantes relatos. Que no paren.

Publicado por: Nivola el Apr 10 2008, 11:10 PM

Jooer.... Raquel.... huh.gif mellow.gif
Sin palabras me he quedado.... no se me ocurre más que darte las gracias por compartir algo tan personal y tan bonito....
Te juro que se me ha hecho un nudo en el estómago leyéndolo e imaginando a tu chico escribiéndolo...
Dirás que te da mucha guerra,chica, pero un chaval que escribe algo así es para sentirse orgullosa...y que se te caiga la baba a litros...
Lo único que puedo decirte y augurarte (ojalá wink.gif ) es que tu hijo, por la sensibilidad que muestra y el fondo de su texto (vaya pluma por cierto tiene la criatura) por fuerza ha de convertirse en un gran hombre...

Un abrazo.

(con "vaya pluma" me refiero a lo bien que escribe...eh? wink.gif ....que una vez utilicé esa expresión y lo tamaron por otro lado..jeje... biggrin.gif biggrin.gif )

Publicado por: Raquel el Apr 11 2008, 09:15 AM

wub.gif

Ahora sí que me sonrojo...

Os agradezco y de corazón esos halagos. Me alegro mucho de que os haya gustado. smile.gif Ha valido la pena "tragarse la vergüenza" wink.gif de añadirlo como aportación a un punto de vista más (aunque sea muy humilde) de todo lo que representó la figura de Nuvolari.

Costó mucho sacar bien esa parte, precisamente. La imagen no es propiamente la de un chico con pluma y papel en mano (te he entendido perfectamente, Nivola wink.gif ) en un arrebato inspirativo de esos que acabas, vuelves a la realidad y ni sabes por dónde andas... unsure.gif
Hay que ser justos y honrados y decir que ese mini fragmento -como casi todo lo otro- pasó varias veces por manos de una corrección (jejeje...) que se ajustara a la intención de lo que se proponía, la adecuación del estilo y el rigor -en la medida de lo posible- del uso de las palabras. Y que partía de una bibliografía consultada, cómo no.

Pero sí que, como a vosotros, a mí me asombró cuando hablábamos y hablábamos de qué es lo que sentía sinceramente respecto a todo eso que sus primeras frases tuvieran ya ese punto de sensibilidad especial que demostraba "cómo lo vivía". Por poner un ejemplo, me encantó (perdón) cuando soltó de pronto eso de la "velocidad agarrada al equilibrio de su bicicleta". Y él paraba y me decía.... "es que no lo sé explicar... es imposible escribirlo..."

Gracias, de verdad. smile.gif

TENISTA: Te tengo pendiente la continuación o "un trocito" más de ese capítulo de Caracciola que dices que te gustó. wink.gif A ver si puedo ponerme en serio un ratito con calma y te lo dedico a ti especialmente, que te lo mereces!!!
Además, no puedo mentir: imposible ser objetiva. A mí me gusta Caracciola. laugh.gif

Ya te lo añadiré por donde lo dejé...

Publicado por: Ferrari F399 el Apr 11 2008, 11:37 AM

¡Gracias por el tópic!

(Deberíamos reclutar al tal Gustavo Morales para el foro. Todo lo que he leído de él es una auténtica maravilla, un enciclopedia andante ¡y además con gracia pa escribir! No perderse su historia-investigación sobre el tema "flechas de plata" en el foro todocoches -donde paran muchos antiguos foristas de por aquí).

¡Ya escribe bien tu hijo, Raquel, ya! ohmy.gif

Publicado por: accitano el Apr 11 2008, 11:55 AM

Raquel, con perlas como esta que habéis compartido con nosotros, Joan y tu. No os va a quedar mas remedio que preparar una versión para el foro del Trabajo sobre Autódromo de Sitges-Terramar. wink.gif laugh.gif laugh.gif


1930. Tourist Trophy. (Además de Tazio, Achille Varzi en primer plano)


Mille Miglia

Fotos: Motor Racing. The Early Years de Brian Laban.

Publicado por: jonrodriguez el Apr 11 2008, 12:02 PM

menudo arte tiene tu hijo, es todo un artista
cada dia me gustan más estas historias

Publicado por: tenista el Apr 11 2008, 12:56 PM

Te tomo la palabra, Raquel, aqui estare esperando ansiosamente rolleyes.gif

Publicado por: juan lobo el Apr 12 2008, 11:16 AM

A ver si consigo poner la imagen de la mascota y el anagrama de Nuvolari



Publicado por: juan lobo el Apr 12 2008, 11:26 AM

Ahora que he aprendido a poner imágenes, su autógrafo (un poco feo si que era wink.gif )



Saludos.

Publicado por: juan lobo el Apr 13 2008, 09:18 PM

He estado un rato buscando videos de Nuvolari y he encontrado una buena colección de fotos del piloto: http://es.youtube.com/watch?v=RIsTzYEurcM

En este video podemos verlo conducir (en la última parte del video hay una increíble toma on board que se repite varias veces)
http://es.youtube.com/watch?v=lEEVoU4dZM0

El último video es del Gran Premio de Monaco de 1932 que ganó Nuvolari. Nivola lideró la mayor parte de la carrera pero parece ser que tuvo problemas con la maneta de la reserva cuando se quedó sin combustible, entonces fue adelantado por Caracciola que en la primera vuelta había hecho nada menos que seis adelantamientos- y después éste recibió una instrucción del equipo y se dejó adelantar por Nuvolari, que acabó primero con Carach pisándole los talones. Los dos llevaban las Alfa Romeo 8c-2300, la de Nuvolari roja y la de Caracciola blanca (la alfa de nivola es la que se ve pasar en primer lugar en Gazométres al principio del video, la de carach es la que se ve en sexto lugar, creo). http://es.youtube.com/watch?v=JWceiNdKmAQ

Saludos. smile.gif

P.D. Raquel, nos "debes" la continuación de un relato wink.gif

Publicado por: tenista el Apr 13 2008, 10:12 PM

Increible el GP de Monaco 1932, con esos coches, esa cantidad de polvo en el circuito, .....

Publicado por: Nivola el Apr 14 2008, 03:20 AM

juan lobo, ¡¡¡¡¡ muchísimas gracias!!!!! por los enlaces laugh.gif laugh.gif laugh.gif
Hay vídeos sencillamente ESPECTACULARES.
Por cierto, en el de la carrera de Donigton 1938 se aprecia bien lo peligroso de aquellas carreras con los numerosos accidentes...
Los de Mónaco te ponen los pelos de punta...y el de la cámara a bordo...la leche!!! quien no sienta un escalofrío por la espalda al verlo es que no tiene sangre en las venas... ohmy.gif
Lo dicho......GRACIAS

Publicado por: Raquel el Apr 14 2008, 08:26 AM

..."escalofróos por la espalda..." huh.gif ¡Madre mía qué centrífuca y traqueteo! Menudo masaje... debían de tener músculos y articulaciones de hierro. Increíble.
Creo que es la 1ª vez que lo he visto tan claro en una imagen de vídeo. ¡Fabulosos esos documentos! smile.gif Muchísimas gracias, Juan Lobo!!

Por cierto, una curiosidad un poco "tonta": ¿Sabes quién canta esa canción dedicada a Tazio Nuvolari? Me ha hecho mucha gracia smile.gif y no la había oído nunca. Además, no sé si será "sugestión" pero me ha recordado a las de "nuestro Karak" (Nuestro Karakolillo del GPL biggrin.gif ), aunque más suave...

No podemos negar que es un lujo poder ver todas esas imágenes en nuestros días.

Y sí, sé que os "debo" la continuación. Y prometo que me pondré a ello, pero he tenido un fin de semana muy movidillo y me ha sido imposible. Lo haré... wink.gif

Publicado por: juan lobo el Apr 14 2008, 10:27 PM

En el texto del video dice que la canción es de un tal Sergio Bassi. wink.gif

No había puesto mas videos porque no tenían mucha calidad o porque no se veía demasiado bien a Nivola. Pero si os gustan, pos vamos. De todas las carreras se ha hablado en nuestro foro:

Empezamos con el gp de Monaco 1930 (nivola corre con la alfa 8C-2300 creo- y gana Rene Dreyfus con la bugatti 35 cool.gif
http://es.youtube.com/watch?v=7QZL5dN-er4

Le sigue el gp de Monaco 1931 (que gana Louis Chiron con la bugatti 51)
http://es.youtube.com/watch?v=pPgHxnT3sZY

Luego el gp de Monaco de 1933 (que gana Achile Varzi con la bugatti 51)
http://es.youtube.com/watch?v=YNFIIEKBm7I

Y aquí el fabuloso gran premio de Nurburgring de 1935 que ganó Nuvolari con la alfa b/p3, en las narices del III Reich y todos sus secuaces. Hay quien dice que ha sido la victoria mas grande de todos los tiempos. Pero mejor nos lo cuenta la forista Capi 11 de forocoches:

Con un grupo estimado de 300,000 fans alemanes, los oficiales nazis y Adolf Hitler se disputó el GP de Alemania de 1935 en Nürburgring . El equipo Mercedes consistia de Fagioli,von Brautisch y Caracciola mientras que Auto Union tenia a Stuck, Rosemeyer, y Varzi.Tazio Nuvolari quería estar en el Auto Union,pero el asiento fue a su mejor rival,Varzi.Nuvolari competía con un Alfa P3 con una potencia de 50-100 CV peor que sus rivales alemanes. A la salida Caracciola se puso líder y estuvo por delante de Nuvolari que hizo una gran salida.Rosemeyer y Fagioli pasaban de forma fácil rápidamente al Alfa de "Nivola".La carrera comenzó siendo una batalla alemana entre Caracciola y Rosemeyer,pero nadie contaba con Tazio Nuvolari.En la vuelta 10 Nuvolari se puso líder,aunque una mala ronda de paradas en boxes le acabó relegando a la sexta plaza.Conduciendo como un poseso Nuvolari pasó a Fagioli,Rosemeyer,Caracciola y Stuck.En la ultima vuelta 30 segundos era la diferencia entre el líder Von Brautisch y nadie pensaba en que Nuvolari fuera a frenar el ritmo.Von Brautisch,nervioso porque cada vez Nuvolari se le acercaba más,apretó el coche al límite y como consecuencia,Von Brautisch reventó una rueda.A partir de ahí,solo quedaba media vuelta para el final,una media vuelta en la que Tazio Nuvolari no falló y logró el triunfo para asombró de los alemanes y sobre todo de Adolf Hitler. "Al comienzo habia un silencio de muerte....pero luego se transformó en admiración y respeto de la afición alemana.Nuvolari tuvo un gran recibimiento" así comenta la revista MotorSport.Esta admiración de los fans no lo fue del III Reich.El Korpsführer,Hühnlein estaba visiblemente enfadado mientras Nuvolari era coronado vencedor.La bandera italiana se ondeó de forma lenta y el propio himno italiano no sonó en el podio,el Korpsführer no estaba feliz y Adolf Hitler estaba aún más enfadado todavía.Parece ser que el III Reich tenía previsto otro final muy diferente.

Apartando la política,en esta carrera Tazio Nuvolari logró la mejor victoria de su carrera e incluso algunos creen la mejor carrera de automovilismo de la historia.Este triunfo nos demuestra que ninguna causa pude darse perdida de inmediato y que nunca se puede confiar uno en lo que puede ocurrir.También nos enseña que si en el automovilismo existiese la ley del superhombre,Tazio Nuvolari sería el que representara a esta raza.

El video de la carrera: http://es.youtube.com/watch?v=Bdc3hBzYF5Q

También está Donington 1938 que nivola gana con el auto union d (la derrapada de la primera curva del video es espectacular) http://es.youtube.com/watch?v=YmCJvDUWXaY

Y por último la mille miglia de 1948, que Nuvolari corre con la ferrari 166 s que le proporciona il commendatore cuando lo ve enfermo y sin coche, en pleno declive de salud. Después de ir primero durante la mayor parte de la carrera, tiene que abandonar. El relato de la carrera es épico. Me quedo con las palabras de Biondetti, el ganador de la prueba: Perdónenme por haber ganado. Pero mejor nos lo cuenta otra vez Gustavo Morales http://www.elenaferrari.net/taziolast.html

El video: http://es.youtube.com/watch?v=gaDbmb9N6lc

Saludos y perdón por el tocho. smile.gif

Publicado por: QUIQUE A. el Apr 21 2008, 02:57 PM

¡Que no decaiga!

http://es.youtube.com/watch?v=AHC0cpVfcuI&feature=related

http://es.youtube.com/watch?v=KbKYiwzSSmc&feature=related

tongue.gif

Publicado por: Nivola el Apr 21 2008, 03:53 PM

Efectivamente QUIQUE A. , tenéis razón juan lobo y tú: existen dos canciones, una es de Sergio Bassi (en los vídeos sólo sale una vez), y otra, la más conocida, es "Quando pasa Nuvolari" de Lucio Dalla (sale unas cuantas veces...) un tipo un tanto estrafalario y horterilla, pero parece que con cierto éxito...
De hecho, no se si os habréis fijado, pero en el nuevo anuncio televisivo (lo han lanzado hace unos días) de la marca Alfa Romeo (uno muy chulo con todos los diferentes modelos en rojo), pues la canción que suena de fondo es una versión de "Quando pasa Nuvolari" de L. Dalla. wink.gif

P.D. En breve os pongo otro trocito del libro (ahora estoy asimilando la maravilla de Raquel...)

Publicado por: Ferrari F399 el Apr 21 2008, 04:20 PM

CITA(juan lobo @ Apr 13 2008, 09:18 PM) *
En este video podemos verlo conducir (en la última parte del video hay una increíble toma on board que se repite varias veces)
http://es.youtube.com/watch?v=lEEVoU4dZM0


Siento ser un aguafiestas pero ese vídeo on-board no es del gran Nuvolari sino del no menos grande Fangio pilotando una Maserati 250F en el aeródromo de Módena en los años 50 (los contravolantes son de impresión blink.gif ).

He aquí el vídeo completo (yo lo conocía del DVD 50 Years of F1 On Board):

http://www.youtube.com/watch?v=L7Ifcgl789E

Publicado por: juan lobo el Apr 21 2008, 04:54 PM

Gracias por la aclaracion y por el video completo, F399. Como se trata del video de Sergio Bassi en homenaje a Nuvolari, pensé que era él y no me molesté en comprobarlo ¡ Manda ._nes que pongan a Fangio en un video dedicado a Nuvolari! blink.gif

Potenciado por Invision Power Board (http://www.invisionboard.com)
© Invision Power Services (http://www.invisionpower.com)