Huyndai Festival CHESTE. 1ª CARRERA. Opciones

[Nano Saiz]

Perdón, no vi que había otro topic de lo mismo..... (joer....que aquí no soy novato..)

Por cierto, en el Padock nos saludaron Emilio de Villota y Jordi Gené.


Saludos,


Nano Saiz.

[nuvo]

Antes de nada quiero agradecer vuestro apoyo a todos los que vinisteis a verme o me enviasteis mensajes de apoyo, con vuestra ayuda pude apurar un poco más las frenadas y empezar a acelerar antes. mención especial merece nuestro patrocinador principal Image Center, y también Ingremar, el Indoor Karting de Barcelona y Fórmula América. Gracias a todos.

Como describe Nano en su crónica los tiempos no salían, habían múltiples excusas, que el motor no tiraba lo suficiente, que las manguetas estaban torcidas, que la alineación estaba mal, pero a mi, estar a cuatro segundos de la cabeza me comía la moral, los problemas se fueron solucionando pero el 2.06 fue un muro para hasta la última carrera.

John Stevens no pudo hacer su trabajo porque a un comisario novato se le ocurrió preguntar si podían ir dos personas en el coche, el director de carrera en un alarde de incompetencia dijo que no y de nada sirvieron los ruegos Sullivan el jefe del departamento de competición de Hyundai. Sin embargo Luis Perez Sala si que podía enseñarle el trazado a Cerqueda a bordo de su Ferrari Challenge. Stevens se enfadó mucho y fue a hablar con Jesús Pareja aunque al final no sirvió de nada. Jordi Gené pasó a saludar al gurú, así llamaban a Stevens los pilotos del West Surrey cuando Jordi estaba en la F3. Aunque no me pudo entrenar a bordo del Hyundai sus consejos durante toda la competición fueron valiosísimos, era como tener al lado a Ayrton Senna pero mejor porque John a parte de ser un piloto rapidísimo es el mejor entrenador del mundo según Jakie Stewart. Senna es un piloto al que John no llegó a entrenar, aunque según le dijeron si no llega a ocurrir lo que ocurrió ese fatídico día de mayo del 94, Ayrton hubiese ido a buscarle para que le enseñase sus secretos. Muy al contrario que Coulthard cuya técnica deja mucho que desear puesto que ha olvidado todo lo que le enseñó el gurú, incluso parece que ha olvidado al propio gurú, algo bastante habitual, Mansell ganó cerca de un segundo después de una sesión de entrenamiento en Brands Hatch quedando muy agradecido por los servicios prestados pero no lo suficiente como para aceptar que un periodista escriba sobre lo ocurrido. Como estas hay muchas historias, pilotos como Katayama o Hakkinen que reconocen (y permanecen fieles a las lecciones recibidas) sin problemas haber sido entrenados por Stevens son pocos. Y por supuesto es algo que le duele bastante a John aunque no lo reconozca.

El Accent no es muy impresionante desde dentro, no corre mucho y hay que entrar en las curvas muy despacio, es como conducir a cámara lenta. Sin embargo exige una conducción muy técnica y precisa. Los frenos son muy potentes y tiene muchas posibilidades de reglajes por lo que Pablo debe estar encantado. Yo pensaba que a estos coches apenas le afectaban los reglajes pero estaba muy equivocado.

Las sesiones de entrenamientos fueron una tortura sicológica, yo iba todo lo deprisa que podía pero los tiempos no salían, Stevens me iba corrigiendo defectos, bueno en realidad solo uno, que apurase más las frenadas, una vez corregido me dijo que las trazadas eran muy buenas y consistentes que en las zonas rápidas era de los más rápidos y que no intentase ir más fuerte ahí (también sabía que el motor no iba bien desde el principio al ver lo negro que estaba el tubo de escape, aunque no me lo quiso decir), sólo insistía en que fuera a saco que no dejara pasar a nadie ni siquiera en entrenamientos libres y que no desaprovechase ninguna oportunidad de adelantamiento.

Las mangas clasificatorias fueron otra cosa, mi experiencia en las carreras del indoor fue determinante, en la salida siempre reaccionaba antes que los coches de delante y empezaba a buscar huecos, en la primera curva me dirigía sistemáticamente hacia el interior, en las otras me metía donde podía. Los rivales me sorprendieron bastante, todos eran más rápidos que yo, sin embargo en carrera se comportaban como domingueros, salvo honrosas excepciones como Valdivieso (o no tan honrosas excepciones como Quesada a quien se la tengo jurada), al cabo de la primera vuelta sin embargo esos mismos domingueros eran capaces de intentar adelantamientos imposibles desde cinco metros de distancia, yo cuando hago un interior le doy una oportunidad a mi rival a que trace por el exterior, pero esos pilotillos entran a cuchillo olvidándose de sus limitaciones y aunque normalmente les adelanto en la siguiente curva a veces consiguien salir airosos.

En la primera manga el cabrón de Quesada me alcanza y en la recta de arriba me pongo delante suyo a la salida de una curva para obligarle a adelantarme por el exterior en la curva siguiente, pero eso es demasiado para un pilotillo tan mediocre y aprovechando su mayor potencia (entonces mi motor todavía no rendía lo suficiente) empezó a darme toques por detrás que me iban desestabilizando hasta que me sacó de la pista. Toqué unos neumáticos y logré evitar el vuelco pero volví al asfalto habiendo perdido cinco posiciones lo que ponía en peligro mi participación en las carreras del domingo. En la última vuelta recuperé una posición a costa de Raúl Oliver, un chaval muy agradable de Sitges, se abrió demasiado en una curva y, aunque yo estaba lejos, no me lo pensé dos veces y me lancé al interior, en el último momento me cerró y le hice cometer un trompo, fue mi culpa pero así son las carreras. Al acabar la manga lo primero que hice fue ir a disculparme, Raúl encajó el incidente con deportividad (aplausos aquí) y luego fui a partirle la cara al gamberro ese (abucheos aquí) pero Nano se puso en el camino y todo quedó en un escenita que espero que sirva para que el dorsal 8 se lo piense dos veces cuando coincida con él en la pista.

En la segunda manga vuelvo a hacer una buena salida y al cabo de dos vueltas me encuentro de nuevo con Raúl (que había salido mucho más adelante gracias a sus mejores tiempos en la sesión cronometrada). Este fue el duelo que más me gustó, en la recta principal le cojo el rebufo y llegamos emparejados a la frenada él por el interior, telepáticamente le digo: “no pienso frenar hasta que lo hagas tu”, cuando veo que lo hace cuento hasta uno y freno, consigo pasarle por el exterior (si hubiese querido me sacaba de la pista, yo también le podía haber cerrado como me hicieron a mi más adelante). Pero el duelo continuaba, en la siguiente pasada por la recta Raúl sale mejor que yo, desesperadamente trato de evitar que me coja el rebufo zigzagueando y haciendo amagos (tal como me dijo que hiciera Stevens) y de nuevo llegamos juntos al área de frenada, consigo apropiarme del interior y esta vez en vez de apurar la frenada lo que hago es adelantarla para incitarle a que intente pasarme por el exterior, una maniobra muy difícil que no le salió bien al noi de Sitges puesto que perdió el control de su coche y se quedó en la esacapatoria, despidiéndose de paso de las carreras del domingo (lo siento Raúl). No hubo contacto entre los dos coches por lo que yo pude seguir la carrera sin problemas, bueno al final se me acercaba un Accent blanco, como temía que me hiciera una jugarreta a modo de adelantamiento imposible preferí mantenerlo detrás y proteger mi interior, pero fue un error, el Accent blanco esperó hasta la última curva para adelantarme sin problemas en la misma línea de meta gracias a que se posicionó mejor que yo.


Acabamos la maga en una buena posición pero no sabía si suficiente como para clasificarnos, no me fue fácil conciliar el sueño esa noche, al final Nano vino con las buenas noticias cuando ya estaba en la sala de briefing, habíamos logrado clasificarnos en el puesto 34, o sea 16 pilotos se habían quedado por detrás, primer objetivo cumplido.

Con una sobredosis de moral me dirijo a tomar la salida de nuestra primera carrera, en la vuelta de formación hice una breve recapitulación de lo sucedido hasta ahora, mi conciencia me metió una bronca monumental, me dijo que después de todo el esfuerzo realizado por mi equipo era una vergüenza que saliese tan atrás que los problemas sufridos no eran excusa y que más valía que espabilase si quería mirar a los ojos a los componentes del equipo. Y también que la mejor manera que tenía de espabilar era salir a disfrutar, tal como decía Cruyff a sus jugadores.

En las carreras sobre todos si son muy cortas te lo juegas todo en poco tiempo, hay que salir dispuesto a rodar al límite desde la primera curva, todas las horas precedentes solo sirven para ir acumulando energía que después se descarga en apenas quince minutos. El semáforo está en rojo y de repente verde, como de costumbre antes de cruzar la línea de meta ya adelanto al piloto que tengo delante, esta vez cambio de marcha con mayor precisión me voy a la derecha y me encuentro a un grupito que parece que no van a fondo, incluso uno toca el freno, dudo por un momento en optar por entrar por el medio con el riesgo que ello conlleva, entonces llega un coche amarillo y me cierra el flanco derecho, se acabó la duda, tendrá que ser por el interior. Se acerca la curva, hay polvo en el aire me he de preparar para un cambio de trayectoria brusco, si es preciso trazaría por la hierba y que los comisarios se apiaden de mi, pero no pasa nada, llegamos a la siguiente curva ¿pero por qué frenan tan pronto? me voy por el exterior, adelanto a algunos pero estoy en mala posición para la siguiente curva he de ceder terreno, en la siguiente paso con dos ruedas sobre la hierba lo que me hace perder velocidad pero consolido la posición, un coche hace un trompo unos metros más adelante, ¡bien un rival menos! pienso, lo esquivo pero en el último momento me da un toque que rompe mi eje (o lo que sea) trasero derecho. El autor del trompo se reincorpora a la pista supongo que al verme debió pensar ¡bien un rival menos!. Y aquí se acaba la historia de nuestra primera carrera y en aquellos momentos también pensé que se acababa también la historia de nuestra segunda carrera, pero no, mis compañeros de equipo se empeñaron en ofrecerme otra oportunidad como fuera. Yo aproveché para irme con Segea a ver correr los GT ya que tenía serias dudas de que el coche llegara a estar listo.

No sé como lo hicieron pero el coche estaba a punto, además incluso dio tiempo para que le bajasen la suspensión de detrás. Otra vez hacia la parrilla de salida, mi conciencia me dijo que seguía a la expectativa y que cuando pasase por la zona de boxes al menos tuviese el detalle de saludar a los amigos que habían recorrido tantos kilómetros para estar junto al equipo. Lo hice y me dispuse a entregarlo todo en la pista.

De nuevo el semáforo en verde, hago una buena salida al igual que Valdivielso, en la primera vuelta creo que adelanté a doce o trece, luego el Director General de la Guardia Civil me hace un interior más que dudoso que me dolió como si me clavaran un puñal, una vuelta después viene otro loco y también se mete a cuchillo acompañado por un par de coches más que me hicieron el tren, esto fue demasiado, lo sentí sobretodo por mis compañeros de equipo después de la currada que se habían dado en los últimos días no les podía hacer esto, decidí que lo de preservar el coche ya no era tan importante y me fui a por ellos. La venganza fue dura, logro alcanzar a Valdivielso y a otro Accent rojo que trataba de adelantarle, cojo el rebufo a este último y llegamos casi en paralelo a la frenada de la primera curva ahí vamos a unos 170 km/h o más, dos coches pueden pasar si se respetan, tres no, iba por el interior un poco retrasado por lo que decido jugar a ver quien es el último en frenar, el coche rojo gira como si yo no estuviera el golpe es inevitable, mis dos rivales se van juntos a comprarse una parcela mientras que yo hago un trompo, miro que no haya nadie y me reincorporo a la pista, los diez segundos perdidos me hacen bajar dos o tres posiciones (así son las carreras), todavía quedaban cuatro vueltas y había un coche amarillo que se empeñaba en darme caza, nuestro Accent quedó bastante tocadillo, el volante estaba torcido, las ruedas tocaban las aletas sobre todo en los giros lentos donde parecía que el motor se quedaba muerto y el eje delantero vibraba mucho, empecé a correr muy atento por si los frenos o la dirección cedían y logré preservar la posición (29 que al final se quedó en 28).

El segundo mejor momento de la semana vino al final cuando entre los abrazos y felicitaciones Pablo me dijo que había rodado en 2.04 en la última vuelta seguramente debido al hecho de haber bajado la suspensión, lo que supuso un gran alivio para mi.

Pablo me dijo que aún se puede ganar bastante afinando la puesta a punto. Yo creo que puedo afinar mi pilotaje hasta que en conjunto podamos luchar por la victoria. Los mejores pilotos son rapidísimos y tienen mucha experiencia, pero según Stevens son inconsistentes con las trazadas que es lo que al final determina los tiempos. Creo que puedo llegar a luchar con ellos esta misma temporada.

Otra cosa es que llegue a poderme a la altura del resto del equipo algo infinitamente más dificil, no tengo palabras para expresar mi agradecimiento, sólo puedo decir que mi principal fuente de motivación viene del apoyo recibido, y no, no es un cumplido, no me apetecía mucho salir a la segunda carrera si pude extraer lo mejor de mi fue gracias a vosotros. A Nano que se convirtió más que en jefe de equipo en el facilitador, es increíble su capacidad de conseguir imposibles (como por ejemplo que me dejaran participar sin tener la licencia), supo mantener el orden dentro del aparente caos, no dejó que a nadie le bajará la moral, tampoco dejó que me ocupara de otra cosa más que de pilotar y dormir, supo hacer de malo cuando tocaba y lo más curioso, no se quejó en ningún momento. Lmario (que no es del foro pero que lo fue en sus principios) aprovechó su tozudez para arreglar en tiempo record todo lo que caía en sus manos, y sus manos siempre las vi metidas o en los ejes o en el motor o en mi casco pues era él el que permanecía a mi lado por si quería algo cuando me dirigía a la pista. Pablo tuvo mucha paciencia conmigo, no sabía muy bien como explicarle el comportamiento del coche porque no tengo tablas en la puesta a punto, el coche se iba de morro si, pero eso es normal con tanto peso delante, trato de ajustar mi pilotaje a las condiciones del coche pero todavía no puedo sugerir que se podría hacer para mejorarlo, aún así se las fue ingeniando para ir mejorando la puesta a punto entre sesiones y mangas, lo de bajar la suspensión fue algo arriesgado pero su intuición resultó ser acertada y nos ha puesto en la dirección correcta para ir afinando cada vez más. Simarro se incorporó el viernes por la tarde y se dedicó a echar una mano en todo, nos trajo a Sebas de Hyundealer (gracias Sebas) se encargó de aligerar el coche y en sus ratos libres se dedicó a buscar a las pit babes de Hyundai para posar con el coche y a hacer de fotógrafo por el interior del circuito.

Me despido igual que he empezado, agradeciendo en nombre del equipo a todos los que nos habéis apoyado con vuestra presencia, ánimos y ¿por qué no decirlo? Con vuestro dinero. Espero seguir contando con vuestro apoyo en todas las carreras, prometo estar más arriba y así tal vez podré mostrarme más amable, porque la verdad, a veces estuve un poco borde.

En una semana o dos la web estará lista www.teamnuvo.com, no olvidéis visitar a nuestros patrocinadores sin ellos nada de esto sería posible, tenéis las tiendas de Image Center para cualquier cosa relacionada con fotografía, Ingremar vuestra inmobilaria en Barcelona, el Indoor Karting Barcelona para hacer carreras y Fórmula América para comprar cascos, ropa y accesorios de carreras.

Un abrazo al mejor foro del mundo.
Nos vemos en el Jarama.


¿El mejor momento de la semana?, cuando me bajé del coche después de la segunda carrera y oí entre perplejo los aplausos y felicitaciones de los forisas que vinisteis a vernos. Fue impresionante