El automovilismo visto desde fuera Opciones

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jo es muy bonito ha descrito el instinto asesino que llevamos dentro de un kart y todo lo que conlleva.la felicito una gran obra¡

[David Plaza]

Bueno,a petición de Cristina voy a intentar seguir su relato aún con el miedo de estropearlo,algo bastante probable.

¿Que se siente al visionar una curva,tomarla y "seguir con vida" despues de ello?.Mi experiencia se basa unicamente en la que me da el tráfico diario y los karts en los que me siento un poco "piloto" por unos minutos.

Cuando llego a una curva despues de una larga recta,con la intención de tomarla lo más deprisa posible,el ruido del motor hace que el nivel de adrenalina se eleve y me haga centrar los cinco sentidos en el ápice de aquel giro que me hará,según el éxito de la acción que estoy a punto de emprender,albergar esperanzas de conseguir una vuelta cercana a la perfección,una de la que estar orgulloso y que,luego,cuando todo haya acabado,pueda retratar ante los que me rodean y han vivido sensaciones similares a las mias.La he pasado y he conseguido negociar con el freno y el asfalto un acuerdo satisfactorio,he conseguido mi primer asalto,acariciando el muro exterior pero sin llegar a tocarlo y me precipito hacia la segunda curva,despues de girar levemente mientras aplasto con rabia el acelerador intentando robar milésimas al crono.Se trata de un doble de izquierdas muy rápida y con una salida muy ámplia que me permite ser optimista,aún en el caso de que mi apreciación sobre la situación no sea del todo "precisa",pero que precisamente por ello,encierra una pequeña trampa en su extremo final.Mis neumáticos deciden deslizarse sobre el negro elemento y solo un contravolante prolongado,pero suave como los slicks que me permiten entablar una relación amor-odio con el circuito,hace que la situación no se convierta en el fin y,tras un asalto nulo,el tercer round empiece a dictar su sentencia definitiva.Breve y vertiginosa recta para llegar a uno de los puntos clave del circuito.Chicane con bache a la entrada y doble a derechas enlazada con ella.Llega el bache,el casco baila sobre mi centro de operaciones y hace que solo mi memoria me haga salir de la chicane sobre cuatro ruedas,puesto que se convierte en un punto ciego.Freno bruscamente a la entrada y dejo correr el coche a la salida,para,gradualmente,acelerar durante la segunda derecha para afrontar un zig-zag de baja velocidad.En este punto noto como un simple impulso mayor de lo normal hace que el coche salte de un lado a otro del diminuto carril que se ha formado con la trazada ideal que imagino una y otra vez,y que persigo con ánsia.He recibido un par de golpes que hacen que me tambalee sobre la "lona" pero no hay tiempo,se acerca una curva rápida a derechas en la que el coche se cruza una y mil veces formando un deslizamiento continuado que me permite colocar el coche en el lugar perfecto para afrontar el siguiente tramo,he sacrificado uno de los asaltos para conseguir fuerzas el el siguiente.En este momento,el dolor que me suele causar la pérdida de tracción se convierte,de repente,en un inmenso placer que me lleva al borde del extasis.Pero eso no ocurrirá porque me acabo de precipitar de nuevo por un tramo idéntico al anterior,como queriendo examinarme de nuevo,o darme una segunda oportunidad.El final del combate se avecina,y entro en el momento culminante.
Una horquilla enlaza con el recuerdo de uno de los templos que han contribuido a llevarme hasta allí,una curva parabólica me pone aprueba.Se trata de bailar con el acelerador y la dirección,golpes diminutos pero continuos me hacen contemplar la posibilidad de caer definitivamente,o por el contrario,de salir reforzado hacia la más dura de las pruebas.Su dificultad de trazada,y el hecho de proporcionarme la llave que abre la puerta de la recta de meta,convierten la chicane en la clave,no solo del combate actual,sino del siguiente,aquel que solo si resisto en pie,podré disputar.Apice de entrada,interior,derrape ligerísimo,contravolante,ápice de salida...ya está!.El juez,delibera y me ofrece su veredicto,una cifra expresada en segundos y milésimas me ofrece una victoria.Es fria como el asfalto en este día de invierno,pero hace que mi temperatura suba vertiginosamente y,mientras encaro la recta,disfruto de unas décimas de gloria.

De repente,un nuevo combate.Sin descanso debo defender de nuevo mis habilidades ante el mismo rival al que acabo de vencer.Ya lo he hecho antes y estoy eufórico,nada fallará ahora...error!.Quise golpear más duro y apuré medio metro más la frenada,eso me obiga a frenar más bruscamente,palabra que no debe existir en el diccionario de un piloto.El coche empieza a bailar como una peonza y mi cabeza gira sin remedio.Súbitamente,el coche engrana la marcha atrás sin que yo lo ordene y los neumáticos de protección terminan de sentenciar la pelea...He perdido por K.O!.La decepción se apodera de mi tras un instante de confusión,y espero a las asistencias mientras evaluo cada movimiento ejercido en los segundos precedentes.Encuentro la respuesta a mi error y decido esperar pacientemente la revancha.
Aquella que me ofrece un rival que nunca cae definitivamente y que siempre permanece sobre la lona.El circuito me ha derrotado por esta vez,pero no tardaré en golpearle de nuevo.
¿Por cuanto tiempo?¿con cuanta dureza?,eso depende de lo bueno que uno sea.


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Edited by - David Plaza on 11/18/2000 5:15:26 PM