BIENVENIDO, Invitado ( Identifícate | Registrase )
![]() |
![]()
Publicado:
#1
|
|
Advanced Member ![]() ![]() ![]() Grupo: Members Mensajes: 606 Desde: 11-March 08 De: Spain Usuario No.: 3.147 ![]() |
uhmmm.. gracias...
![]() Creo que probare con algo mas de tiempo y con ayuda de alguien ![]() (no solo eres un monstruo con las estadisticas ![]() Saludines para tod@s -------------------- Saludos para to@s
![]() |
|
|
![]() |
Respuestas
![]()
Publicado:
#2
|
|
![]() Advanced Member ![]() ![]() ![]() Grupo: Members Mensajes: 3.634 Desde: 11-March 08 De: Spain Usuario No.: 3.057 ![]() |
Dicen que de ilusión también se vive. Para los que amamos las carreras de automóviles, y más concretamente la fórmula 1, desde pequeños, la ilusión se frustra cuando llega el día en que sabemos que ya no seremos pilotos de fórmula 1, que ya no está a nuestro alcance. Pero la ilusión que nos hace "vivir" es sentirnos pilotos durante al menos pequeños espacios de tiempo. Y, como con casi todo, al sentirse uno algo consigue realmente serlo por un instante: eres un piloto sin serlo.
En mi caso todo empezó gracias a Pedro de la Rosa (aunque demasiado tarde). Mi sensación de "piloto" empezó a cambiar gracias a una entrevista suya que leí. Antes de ese momento también había disfrutado aprendiendo a conducir con el viejo y desahuciado 850 de mi abuelo y, tras sacarme ya el carné, creyendo estar trazando la subida de Beau Rivage y Loews de Mónaco con mi 206 CTI en el camino del trabajo a casa simplemente porque en mi cabeza cada curva iba asimilándose a alguna curva famosa de los circuitos de fórmula 1 (¡hasta tenía un Eau Rouge!). Pero, como digo, todo empezó gracias a Pedro de la Rosa. En el invierno del 99, en el primer número de F1 Racing en su edición española (si no me equivoco) se hablaba de la pretemporada de De la Rosa y de Gené. Algo de lo que leí a Pedro me llamó poderosamente la atención: decía que durante el tiempo en que están prohibidos los entrenos con los monoplazas de F1, para no perder el tacto del pilotaje se dedicaba a pilotar mucho en karts. Decía que la sensación de conducir un kart es lo más parecido a un F1 que puede un ciudadano de a pie lograr. Una cosa que ahora me parece tan obvia me pilló totalmente por sorpresa y decidí probar los karts cuanto antes. Ese verano conduje por primera vez un kart. Posiblemente fue una de las experiencias más alucinantes que he sentido nunca. El ruido, el sobreviraje, el coleo al bloquear los frenos, los contravolantes que salían instintivamente, el petardeo al final de una recta... Cuando me bajé de aquel kart tras siete minutos dando vueltas a un circuito diminuto de apenas cinco curvas me sentía en el cielo. No hacía más que preguntarme cómo había sido tan idiota de no haber probado antes algo así. Desgraciadamente donde vivo no hay kartings cerca e ir a hacer unas tandas supone un viaje considerable. Aún así, desde entonces, no he dejado de practicarlo tanto como he podido y he pasado ratos geniales, sobre todo en sitios donde cronometran los tiempos y puedes esforzarte cada vez en mejorar, mejorar y mejorar. Desde el momento en que puedes comprobar cuánto has mejorado un tiempo sólo piensas en mejorarlo un poco más, da igual que tan solo seas un piloto aficionado. Para mí siempre ha sido una obsesión mejorar aunque sea una pizca: dado un circuito y un coche lo único que me interesa es en qué tiempo puedo hacerlo y qué puedo hacer para mejorarlo. No me importa cuánto tenga que entrenar, cuántos momentos de frustración existan, ni cuántas veces me descubra pensando que es imposible, siempre espera al final la recompensa de haber mejorado una milésima de segundo. Pero la dificultad por conducir karts en mi zona provocó otro cambio en cómo me veo como piloto sin serlo. Nuevamente fue gracias a Pedro de la Rosa, esta vez gracias a su foro: el GPL. Como he dicho a muchas personas en varias ocasiones el GPL es como tener el karting en casa con el inconveniente de que se pierden algunas de las sensaciones más físicas y con la ventaja de que no puedes hacerte daño y que además es “gratis”. Por lo demás, la experiencia de pilotaje es lo más real que he visto nunca. Pero para mí tiene otro gran aliciente: los circuitos. Haber podido conducir de primera mano (aunque sea virtualmente) por los trazados míticos ya perdidos me produce una satisfacción difícil de explicar. Para alguien como yo al que le es fácil obsesionarse con mejorar y que por suerte tiene mucha paciencia para machacarse una y otra vez en busca de una pequeña mejora, poder practicar horas y horas en el GPL rodando en Monza o Spa es sencillamente una bendición y me hace sentir más “piloto” de lo que me he sentido nunca. Quizá algunos se rían de mí, pero estoy seguro de que otros me entenderán, aquellos que hayan sentido la alegría de haber bajado dos décimas en Monza tras horas de entrenamiento. Y luego tenemos algo muy importante: las carreras. Los que han conocido mi toma de contacto con el GPL saben lo mucho que me costó animarme a hacer carreras on-line (era por esa mi obsesión de competir conmigo mismo), pero una vez puesto a ello ya no sería capaz de dejarlo. Aparte del contacto humano con un buen número de gente estupenda está la sensación de realmente estar pilotando, compitiendo, siendo piloto. Los nervios durante todo el día de la carrera, el temor a fallar, el pánico a molestar a un compañero y, por contra, la emoción al hacer una buena salida, la alegría de controlar el coche tras un momento de apuro cuando pensabas que ya era demasiado tarde para recuperar su control, el rugido de tu motor y el del compañero al que te acercas o el que se te acerca, un adelantamiento que parecía imposible, el orgullo al ver la bandera a cuadros... Todos los que hayáis competido en cualquier carrera automovilística seguro que me entendéis. No es el GPL ni son los karts, es la emoción desnuda de competir, de conducir rápido enfrentándote a otros; creo que es lo que nos une a todos los que amamos este deporte. Jamás, y digo bien, jamás, olvidaré la sensación al lograr mi primer podio hace unas semanas en Spa en el GPL como tampoco nunca olvidaré la primera vez que monté en kart ni la primera vez que conduje el 850 de mi abuelo: los pequeños instantes en los que de verdad me he sentido un piloto. Quizá penséis que esto es un tópic demasiado personal pero lo propongo más bien para que los foristas compartamos nuestras sensaciones como pilotos de mentirijillas (o quizá haya algunos de verdad). Y también quiere ser un homenaje y un agradecimiento a los que me convencieron para competir on-line. Gracias. Forza Ferrari -------------------- Forza Ferrari
|
|
|
Mensajes en este tema
























































































































































































![]() ![]() ![]() |
1 usuario(s) está(n) leyendo este tema (1 invitado(s) y 0 usuario(s) anónimo(s))
0 usuarios(s) registrado(s):
Fecha y Hora Actual: 1st May 2025 - 07:20 AM |