FREAK DRIVERS Opciones

[revolutionman]

La verdad es que has puesto el listón muy 'alto'.

A su lado, Tarso Marques o Sakun Yamamoto parecen Fangio y Senna.

Las cosas no son como empiezan, sino como terminan.
Pedro, siempre contigo.
�nimo Fernando!

[murra]

La historia de Perry McCarthy posteada por QUIQUE A. me ha hecho investigar acerca del equipo Andrea Moda, y he descubierto que merece un lugar propio en este topic.

Yo he trabajado en empresas cutres; pero esto lo supera todo. Sobran las palabras, ahí va un cortar-pegar de Wikipedia:

Andrea Moda Formula

Pequeño equipo italiano de Fórmula 1 que tiene el dudoso honor de ser considerado por muchos como la peor escudería de todos los tiempos. Su paso por la competición fue un compendio de despropósitos que dan como resultado una de las historias más rocambolescas de la F1.


A finales de la temporada 1991 Enzo Coloni anunciaba que su equipo había sido comprado para 8 millones de libras, y el comprador resultó ser Andrea Sassetti un rico empresario del calzado. La venta parecía una maniobra publicitaria del ostentoso Sassetti que tenía una merecida fama de "playboy". Sin embargo el equipo fue rebautizado como Andrea Moda Formula aunque seguía utilizando los chasis C4 de Coloni, sustituyendo el motor Cosworth por un Judd y montando una caja de cambios Dallara. Contrató a dos pilotos italianos, Alex Caffi, un piloto experimentado que había acabado de malas maneras con el equipo Arrows, y Enrico Bertaggia que había estado en Coloni en 1989 sin conseguir clasificarse en ninguna carrera.

El primer problema surgió en el GP inaugural en Sudáfrica, con los viejos Coloni C4 repintados de negro. Sin embargo la FISA consideraba que Andrea Moda era técnicamente un nuevo equipo, y por lo tanto debía pagar 100.000 dólares que se exigía como fianza a los debutantes. Sassetti argumentaba que había comprado el equipo Coloni y le había dado un nuevo nombre. Además, hubo precedentes años anteriores, como eran los casos de March (Leyton-House), Arrows (Footwork), Osella (Fondmetal) o Larrouse (Venturi) que no habían pagado la fianza. A pesar de llevar los monoplazas a Kyalami los comisarios decidieron que Sassetti había comprado el material de Coloni pero no había comprado los derechos del equipo y por lo tanto si no pagaba la fianza no podía correr.

Aun se complicó más el conflicto cuando la FISA avisó a Sassetti que no podía competir con el mismo coche que había participado con Coloni. Se decidió por ello contactar con Nick Wirth de Simtek para comprar los diseños del monoplaza que BMW había encargado en su abortada entrada a la F1 el año anterior. En dos semanas se construyeron los dos chasis S921 con la ayuda de otros equipos, y con la condescendencia del propio Max Mosley, que era accionista de Simtek. Los bastidores milagrosamente estuvieron preparados a tiempo para volar a México, pero Sassetti retiró al equipo antes de que la precalificación comenzara, citando circunstancias atenuantes causadas por retrasos de carga. No gustó la retirada a quienes había apoyado la participación de Andrea Moda, ni tampoco a los pilotos Caffi y Bertaggia, que criticaron a Sassetti, este los despidió inmediatamente y para Brasil contrató a Roberto Moreno y Perry McCarthy.

En Brasil surgió un nuevo problema la superlicencia de McCarthy fue revocada antes de la precalificación en Interlagos. No era malo del todo ya que el equipo solamente tenía un monoplaza medianamente listo. Moreno era por lo tanto la única participación de S921 aunque estaba alrededor de 15 segundos por encima de la precalificación. Mientras tanto Bertaggia había vuelto arrastrándose ante Sassetti, ofreciéndole un millón de dólares en forma de patrocinador, por lo que McCarthy se convirtió en un problema, y cuando quiso sustituirlo de nuevo la FIA advirtió que ya había consumido su número asignado de cambios de piloto.

Sassetti se encontraba con un conductor que no quería, un millón de dólares que no tenía, y dos coches, uno el cual estaba apenas listo y el otro el cual era poco más que una pieza de recambio rodante. Esto dio el tono para el resto de la temporada. En España, Moreno consiguió dar apenas 4 vueltas y McCarthy debutó en la precalificación recorriendo... ¡18 metros! antes de romper el motor. En San Marino tampoco mejoraron las cosas, pero en Mónaco, Moreno consiguió lo imposible, la rotura del motor del Venturi de Ukyo Katayama le permitió pasar la precalificación, y en la calificación se colocó por delante de los Brabham, del Fondmetal de Andrea Chiesa y del March de Paul Belmondo, podía participar en la carrera en la que duró 11 vueltas. Por lo menos un Andrea Moda había debutado.

Sin embargo aquí acabaron los "éxitos" del equipo. En Canadá los motores no llegaron con la sospecha de algunos de que Sassetti no había pagado a Judd. Consiguieron un motor prestado de Brabham pero no se precalificó. En Francia las cosas fueron aún peores, el camión del equipo se quedó bloqueado por una huelga de camioneros franceses (el único equipo que no logró llegar a Magny-Cours). Parecía que Sassetti había comprendido que la Fórmula 1 era muy costosa, especialmente cuando lo que heredó de Coloni no tenía valor y prácticamente había tenido que comenzar desde el principio. En Silverstone se da un nuevo episodio de desorganización, Moreno hace unas vueltas con gomas de mojado por la lluvia nocturna, luego se cambian los neumáticos y se los ponen al coche de McCarthy pero la pista ya estaba seca, el tiempo del inglés es al final 16 segundos más lento que el del brasileño que de todas formas no pudo pasar el corte. En Hockenheim el coche de McCarthy es descalificado por no pasar por el test de peso y Moreno no precalifica. En Hungría, Sassetti hace todo lo posible para que McCarthy no corra e impiden que dé una vuelta de precalificación, la hostilidad mutua era evidente. La FISA da un ultimátum sobre la situación del segundo coche del equipo.

La historia tiene su fin en Bélgica. A pesar de que no se hace precalificación por la retirada de Brabham, ambos coches no bajan de los dos minutos en la calificación. Pero aún más estrambótica es la detención por parte de la policía belga de Sassetti acusado de fraude. Con esto, el equipo fue definitivamente excluido del campeonato. Fue el último acto de una temporada donde, si algo vergonzoso podría pasar a Andrea Moda, por lo general ocurría.