Ser piloto sin serlo Opciones

[Thund]

uhmmm.. gracias... .....

Creo que probare con algo mas de tiempo y con ayuda de alguien a que esto deje de ser personal y pase a ser de tod@s...

(no solo eres un monstruo con las estadisticas

Saludines para tod@s

[Veloci]

Venga, ¡va!.

Procuraré no extenderme mucho y haceros la lectura algo amena ¡Espero conseguirlo!.

Se trata de una VIVENCIA. No es un sueño. Este que os escribé fue, por un día, piloto sin serlo... es decir, CO-PILOTO

Año 1986. Jovencito universitario que manda a la mierda a su profesor de historía económica mundial, o sea, yo. Días antes me habían ofrecido una "oferta" irrechazable para mi: Ser copiloto en un campeonato de promoción enmarcado dentro del campeonato de España de Rallys. Gastos, pagos, etc.... ¿dijo alguién dinero? ¿sueldo?... ¿tais locos?

Coche: Seat Ibiza GRUPO B. Todo un aparatillo de, en teoría 123 cv., aligerado al máximo, kit de competición suministrado por Seat (montaje a realizar por el interesado), neumáticos Slicks Michelin SB20 y TB15 creo recordar.. No era un "misil", pero era un auténtico COCHE DE CARRERAS.

Piloto: Un personaje. ¡¡Te sigo queriendo mucho!!. Antiguo copiloto de equipo oficial, simpático, dicharachero, mil y una anécdotas, vamos RISA GARANTIZADA, lo juro. Además, para mi, excelente piloto. Bueno, es verdad que estaba en "sus manos", pero si no me hubiese sentido "seguro" en todo momento, me hubiera bajado ¡¡y no iba para nada lento!!. Todo un carácter, completamente diferente a mi, pero que rápidamente "vimos" que nos necesitariamos el uno al otro.

Equipo/Medios/Sponsor: Bueno, el coche era de "segunda cacha" de un concesionario. Eso y una ayuda (casi que mejor hubiera sido que no) en el montaje del kit. La ayuda en el montaje la conseguiamos a base de risas, pagar copas y así... y siempre había algún alma caritativa que nos ayudaba fuera de horas de taller, claro. El coche quedaba "mu bonito" en la exposición del concesionario. Lo primero que se le hizo fue poner las pegatinas y los faros largo alcance (Cibie). Los directivos lo enseñaban a la gente.. ¡¡molaba!!. A mi me preocupaba si el kit estubiese bien montado, cuántas ruedas teníamos (exactamente seis), desplazamientos, mecánicos que nos pudieran echar una mano en las carreras, etc, etc... En una palabra, aquél proyecto no había por donde cogerlo. Yo hablaba con el piloto, pero él con su OPTIMISMO siempre conseguía convencerme de ibamos a GANAR y que los sponsors aparecerían... Al final, ¡¡nos podían las ganas!! a los dos.

Voy a abreviar, porque si no, me vais a matar...


Rally Villa de Llanes. Despues de dar la "lata" a amiguetes ya expertos, ver notas, repasar todo en mi mente una y mil veces, llegamos a esa, para mi, inolvidable localidad. Km. de pruebas del coche, adaptación piloto-copiloto, 1/2 (lo juro), exactamente 3 curvas.

Entrenos: Dos días. Había quién entrenaba dos semanas. Creo que llegamos a dar por lo menos, ¡¡una!! pasada por tramo, que no eran "tramitos", a alguno os sonarán, seguro: Fito (parriba y pabajo) Estrecha, Collada Moandi, Miravalles, Herrería.... Rally largo, duro, agotador... no como los de ahora. Saliamos el Sábado a las 12 y el Rally termina el Domingo a las 2 de la tarde... una pequeña parada para cenar y ¡¡tremenda noche!! por delante.

Presentes: Antonio Zanini (uno de mis "Dioses") adaptandose a una "bestia" llamada Ford RS200, Salvador Serviá, con un precioso Lancia 037, Beny Férnadez (Opel manta 400) ¡¡que bueno entrenar contigo un tramito y poder ver desde atras tus espectaculares trazadas!!, y un "chavalin" que empezaba a despuntar... un tal Carlos Sainz...

Un día, entrenando, vino a saludar a mi piloto, al cual conocía de antes, con cierto respeto que me llamó la atención. Educadamente nos pidio que esperasemos un poco que estaban haciendo unos "test" de ruedas... lo cual hicimos gentilmente, como no, y aprovechamos para "mendigarles" a los de Michelin un par de ruedas... pues iba a hacer calor y lo que teníamos no nos iba a llegar ni para la primera etapa... Por supuesto, yo andaba "calladito" por ahí, fijandome en todo y en todos...

¡¡Al grano!! Día de la carrera. Mono "Rothmans" prestado, casco prestado, prueba de intercomunicadores correcta, notas, lapices, etc, etc.... todo en orden. Podium. Enalece sencillito. Primer tramo. RIO LAS CABRAS.

Corto, buen piso, rápido, buena carretera, bastantes "paellas" sobre todo al final... y gente... ¡¡¡muchisima gente!! Liturgia, cascos, entramos en control, anímos del piloto. YO CAGADO DE... NO SE, CAGADO pero, sobre todo, CONCENTRADO.

En esto se acerca un niño de la mano de su padre y, faltando menos de 1 min. para salir me acerca una libretita para que le firme ¡¡yo!!. Por supuesto le firmé, y me vino a la mente cuándo yo, de la mano de mi padre, contemplaba una preciosa barqueta roja conducida por un señor con casco, a punto de salir "disparada"...

De ese primer tramo puedo deciros poco, porque apenas tengo "imagenes", tal era la concentración. Sabía que ibamos rápido. Sabía que estaba "cantando" bien (creo que sólo recibi un "codazo" por parte del piloto), el coche parece que rulaba y recuerdo la última nota... "Izda. Regular menos menos 100 meta", sólo ahí me relajé... ¡¡y me asusté!!. El único momento que pase miedo (no por mi), pero cuándo levanté la cabeza, la carretera no existía... ¡¡sólo había gente apartándose a nuestro paso!!. No se como, pero nadié chocho entre si mismo, se trastabillo y se callo ¡¡menos mal!!. Al acabar, el piloto, además de tirarme el casco, yo buscando las hojitas, atareado, pero contento, INMENSAMENTE FELIZ, pues había corrido mi primer tramo, lo había hecho bien, y estaba PLENO.

El final es triste y abreviado... Mis condiciones físicas empezaron a fallar, los "codazos" del piloto aumentaron en número e intensidad y, gracias a Dios, el alternador se quemó... ¡¡porque yo ya no podía más!!. Nos quedamos tirados en un monte, de noche, y os juro que había hasta lobos... (ahí también pasé miedo). Pero los barrancos "interminables" -el piloto tuvo el gusto de parar una vez el coche para enseñarmelo- con las casitas pequeñitas allá abajo, sin quitamiedos, ligera llovizna, en quinta bajando a tope... ¡¡eso como si nada!!, porque ahí ERA FELIZ.

ESTABA REALIZANDO UN SUEÑO.