Esto lo escribí hace tiempo, pero se me ha ocurrido publicarlo hoy. En este tópic relato mi vivencia de aquel 7 de Mayo, el día en que fui a mi 1er GP. Espero no aburriros, sino más bien que paséis un buen rato. Que os lo paséis bien.

7 MAYO 2000

6 de la mañana. ¡Hoy es el gran día! Tras colgarme a la espalda la mochila que tenía ya preparada desde hacía 1 semana, yo y mi hermana cogemos el autobús que nos llevará hasta el aeropuerto de Barajas. Aún es de noche, y me pregunto que tiempo hará en Barcelona. Vamos a coger el 1er vuelo del día, por precaución, porque ya se sabe los retrasos que genera dicho aeropuerto. Nada más llegar al aeropuerto me compro la prensa deportiva, para ver que se cuentan, entre otras cosas con el tema de la gasolina del Arrows, ya que no quedaba claro si Pedro saldría el último o el noveno.
El viaje es tranquilo, y poco tardo en darme cuanta que los del asiento de atrás también van al circuito, aunque por lo que escucho también son primerizos, ya que especulan sobre donde coger el tren, y otras cosas. Llegamos a Barcelona con media hora de retraso. En cuanto salgo del avión me fijo en el tiempo. El día está bastante nublado. ¿Lloverá? Todo dependerá de cómo avancen esas nubes tan amenazantes.
Ya en la parada del tren nos encontramos con otros “formuleros”, como nosotros, de momento, de incógnito, ya que no llevan nada que les identifique a alguna escudería o piloto. El tren que nos tenía que llevar a Sants tardó bastante, y una vez que desayunamos en esa estación nos proponemos buscar el andén del tren hacia Montmeló. Allí me doy cuenta de que vamos por buen camino. Primeros guiris del día, melena larga, camisetas amarillas y gorras de Frentzen, no hay que ser detectives para saber su nacionalidad. Cuando encontramos el andén empieza a llegar gente, de momento sin banderas, pero sí con gorras, la mayoría de Ferrari.
Ese tren si que tardó, lo que frustró mis esperanzas de ver el desfile de pilotos. El camino se hace corto, entre otras cosas porque me fijo en el paisaje ya que nunca había estado en Barcelona y por otra parte escuchando las conversaciones de otros “formuleros” que especulan sobre el resultado de la carrera.
El día se va despejando y por fin llega Montmeló. Atravesamos el pueblo siguiendo a la multitud (“esperemos que el que va primero tenga idea de hacia adonde va”), y casi al final del pueblo comienzan los tenderetes ambulantes de, sobre todo italianos, que venden artículos “orillinali, tuto orillinali” principalmente de Ferrari, aunque sin olvidar a las demás escuderías. Iba con la intención de comprarme muchas cosas, porque en España en pocos sitios se pueden comprar artículos de F1, pero las prisas hicieron que solo me comprara la gorra y su pertinente bandera (de Ferrari) con su palo.
Seguimos camino del circuito, ya “identificados” bajo una solanera terrible y con ganas de matar al hombre del tiempo que tanto pronosticaba lluvia para la carrera. Caminamos durante media hora, y por fin se divisa de lejos la “semiestrella” de la Caixa. ¡Hemos llegado! Lástima que quede solo 1 hora para que empiece la carrera, lo que nos hace “plantarnos” en la curva Renault y dejar “plantado” a Ricardo en Seat. (Lo siento mucho)

Comienza la formación de parrilla. A lo lejos veo el 1er F1 de mi vida. Se aproxima a la “S” y pasa volando por Renault. ¡Madre mía que ruido! Es impresionante. Muy fuerte pero celestial. ¡Atención! Sale el Ferrari de Schumacher. Todos en pie, banderas al aire, bocinas reclamando la atención de su ídolo. Genial. Sale Hakkinen. También es reclamado, ya que en la recta principal se observan muchas banderas finlandesas. Al igual que el Ferrari, el ruido que produce el McLaren en plena aceleración es precioso, el motor rugiendo a tope, las marchas subiendo al compás del motor y el ruido de su caja de cambios a lo lejos descendiendo de 6ª a 1ª para afrontar la curva Seat también. ¡Clak, clak, clak, clak, clak! Mejor de lo que me esperaba.

Vuelta de calentamiento. No me decepciono, pero me desilusiona ver a Pedro al final del pelotón, ya que la última noticia era que salía 9º. Y el Minardi de Marc Gené es mucho más bonito en directo. Sé que no van a estar en los puntos, pero una de mis ilusiones era ver a Marc y a Pedro y lo he conseguido.







¡Carrera! De repente se ven todos los coches afrontando la “S” Schumacher llega 1º. Las bocinas se disparan. Hakkinen 2º. Schumacher parece que se escapa pero Mika reducirá su diferencia. Pedro fuera. 1er pit. Schumi sale delante. Bocinas de nuevo, y a partir de ahí poco más que interese a los ferraristas. Mazzacane hace amago de trompo al salir de la “S”. Todos:
“Huyyyyyy” Hakkinen delante, Coulthard 2º (“¿Y este tuvo un accidente de avión? Quien lo diría”) Al final 1-2 de McLaren con Rubinho 3º, y Schumi, quien sabe por qué 5º.

Pero me daba igual. Yo seguía igual de ilusionado. Pasaron los McLaren a mi lado y yo naturalmente les saludé. Fue mi 1er GP y nada podía desilusionarme. Bueno sí. Como era un domingo al final de un puente, se preveía que los aviones para la vuelta iban a estar saturados. Así que pies en polvorosa. A la par que se oía de fondo el himno finlandés, nosotros enfilábamos la carretera que daba el acceso al pueblo de Montmeló. Llegamos pronto, de los primeros, y 1er problema. ¿Cómo meter el palo de mi bandera de más de 2 metros en el tren? Bueno, un poco inclinado y listo. Llegamos al aeropuerto sobre las seis. -Lo sentimos. Les ponemos en lista de espera para el vuelo de las 9:45. (Y eso que cada media hora + o – salía un vuelo para Madrid)
En el aeropuerto me encuentro con una familia finlandesa la mar de contenta, y unos hombres con polos de Ferrari, que podrían ser mecánicos.

Llega la hora, 3 horas y media después. Justo, 2 bajas en el vuelo, pues para mi y mi hermana.
-¿Algo que facturar? “Sí, mi palo”

Media hora de espera en “la sala de espera” y otra media hora en la pista, y llegada a Madrid a las 23:45. Naturalmente tuve que esperar la media hora pertinente donde llegan las maletas para recoger mi palo. 00:15
Llegamos a la parada del bus, y cogemos el último que pasa a las 00:30. A la 1 del ya Lunes 8 de Mayo llego a mi casa. Más ilusionado, más contento, más cansado, más moreno, más sucio, etc. Pero había sido el mejor día de mi vida...

Xapo para ti!!!
Esto si que es aficion y ganas de disfrutar, yo admiro como la gente como vosotros que se deja una de pasta brutal para pasar un dia en las carreras!!
Gente asi es lo que nos hace falta!!!!!!

Increíble , me ha encantado , lo máximo.



Un saludo desde Madrid. Aupa Pedro!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!

Lo siento.

Edited by - Sergio on 9/16/2000 6:33:53 PM

Lo siento.

Edited by - Sergio on 9/16/2000 6:33:27 PM

Depende de como lo mires. Yo me dejé casi 30 mil pelas. (Incluyendo algo de merchandishing totalmente imprescindible) Sin embargo hay viajes que organiza pasionf1 que por ese precio más o menos te llevan a Italia por ejemplo. Y no está nada mal.



Edited by - juanantz on 9/18/2000 8:22:52 PM

Juanantz, esos relatos sólo podemos entenderlos entre nosotros, eso es lo que nos une.

Y como dices tú: la primera vez que oyes un F1 en directo, es... es un sonido tan...no sé... tan fabuloso... que no se te olvidará en la vida.

Como muy bien habeis dicho, escuchar por primera vez un F1 es algo que no se olvida. Mi primer GP fué del de España del 99. Hasta ese año, no me decía a gastarme la pasta de la entrada, pero la presencia de Pedro y Marc me impulsó a hacerlo.
El viernes del GP, me escapé de clase a toda pastilla, y cuando circulaba por la perimetral al circuito, ya había empezado la primera tanda de libres. Siempre recordaré la sensación de alegría y placer que me invadió al bajar las dos ventanillas del coche, ralentizar la marcha a 20 km/h y disfrutar de esa maravillosa sinfonía que es un motor de 800cv desbocados . Y lo que más me impresionó fué el momento en que, cruzando el puente que hay justo antes de la curva Repsol, un monoplaza pasó debajo de mí, reduciendo en ese exacto punto. Notar como todo tu cuerpo tiembla por el estruendo amplificado de una reducción de marcha es algo brutal y que siempre recordaré.

Hasta luego!!!